‘Se creó un proyecto incompleto al no peatonalizar Abbott’: experta sobre Paseo Capital de Saltillo
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Infante Vargas explicó que se priorizó la entrada al estacionamiento de San Esteban sobre la continuidad de los peatones en la calle Padre Flores, por la que seguirán circulando vehículos entre Abbott y Aldama
En entrevista para VANGUARDIA, la arquitecta Diana Infante Vargas calificó de incompleto el proyecto de Paseo Capital en el Centro Histórico de Saltillo al no incluir la calle Abbott.
“No prioriza al peatón realmente. Dejar esa calle con flujo vehicular, sobre todo cuando el estacionamiento de San Esteban tiene otros dos accesos alternos 100 por ciento habilitados es dejar un punto de conflicto entre peatones y automóviles donde los peatones llevan la de perder”, detalló la experta.
Además del acceso por Abbott, al estacionamiento de San Esteban se puede acceder por las calles de Victoria y Acuña.
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Desde 2021, la investigadora en temas de movilidad, género y planeación urbana en la Universidad de York en Reino Unido, cuestionó que la calle no fuera peatonal como sí lo es Padre Flores.
Entonces, la saltillense mencionó que el flujo de coches hacia el estacionamiento de San Esteban interrumpe el corredor peatonal, lo cual no está contemplado que cambie en la peatonalización del Centro Histórico.
Cabe recordar que Paseo Capital solo contempla la calle de Juárez entre Bravo e Hidalgo y entre Hidalgo y Allende, además de Victoria entre Allende y Morelos entre las vialidades que pasarán de vehiculares a peatonales.
Además, se contemplan el callejón Ocampo y la calle Padre Flores que ya era peatonal y se seguirá permitiendo el flujo de coches entre Abbott y Aldama.
Infante declaró que cabe preguntar a las autoridades municipales “por qué se decidió dejar abierto” y “cuál es la razón oficial para poner los intereses de los dueños de ese estacionamiento por encima de un proyecto peatonal que busca crear espacios públicos para todas y todos”.
¿QUÉ DICE EL MUNICIPIO?
En ese sentido el Municipio de Saltillo informó a VANGUARDIA que se realizó un estudio que determinó dejar abierto ese tramo vehicular precisamente para permitir la entrada al estacionamiento San Esteban.
Aclaró que de no hacerlo, se habrían saturado las otras dos entradas y se hubiera complicado la salida del estacionamiento hacia el sur por Allende o hacia el norte por Hidalgo.
Al respecto, Infante Vargas cuestionó que hasta la fecha ni ese estudio ni el proyecto ejecutivo se han hecho públicos.
PEATONES DEBEN LLEVAR PRIORIDAD
El Manual de Calles publicado en 2019 por el Banco Interamericano de Desarrollo y la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, incluyó la pirámide de la movilidad en la que se explicó que los peatones deben tener la myaor prioridad en el diseño de vialidades, después los ciclistas, después los usuarios y operadores de transporte público, luego el transporte de carga y por último el vehículo particular.
“La jerarquía de la movilidad es una clasificación que facilita determinar el modo de transportarse que tendrá prioridad en el diseño de la calle (al ser más deseable) y cómo se dará la interacción con los otros modos menos deseables”, explica el documento.
Respecto a si la inclusión de Abbott habría aumentado el costo del proyecto, la académica declaró que “no es más costoso de lo que ya es andar a ‘prueba y error’ con un proyecto multimillonario. A esa calle ya se le está metiendo dinero como parte del proyecto de peatonalización solo que no será peatonal”.
Infante Vargas además aclaró que hay suficiente evidencia tanto en México como en otras ciudades del mundo que demuestran que peatonalizar la calle no habría afectado económicamente a los negocios, sino al contrario.
“Una calle por la que la gente puede llegar caminando tiene más vida y actividad económica. Quienes compran son las personas, no los coches, y se tienen que diseñar calles en las que las personas podamos caminar y utilizar el espacio público de manera cómoda y segura”, explicó la arquitecta.
Infante Vargas mencionó que si un estudio de impacto vehicular determinó mantener abierto ese acceso al estacionamiento o se buscó priorizar el transporte de carga hacia los locales, cabía la posibilidad de implementar bolardos.
Tanto en 2021 a través de sus redes sociales como en entrevista para VANGUARDIA, Vargas detalló que se pudo contemplar un un programa de carga y descarga con bahías, horarios y bolardos que protegieran la calle.