Pocolote, la flor silvestre que se ‘disfraza’ de girasol pero es una planta invasora

Entre la sierra y las carreteras que van de Saltillo a Arteaga, al ras de la tierra destaca el color amarillo. De cerca parecen girasoles, pero no lo son: los pobladores lo conocen como pocolote, aunque su nombre científico es Helianthus annuus.

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Es un fenómeno visualmente impresionante, pero con implicaciones ecológicas, ya que está cubriendo los campos del valle cerca del ejido El Diamante y Sierra Hermosa, a 20 minutos de Saltillo.

Aunque muchas personas lo confunden con los girasoles ornamentales cultivados para fotos, expertos como el Doctor Valdés Oyervides, de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, confirman que se trata de una planta silvestre invasora, también denominada girasol silvestre o mala hierba.

ALIMENTO PARA ANIMALES

Los campos llenos de esta flor de pétalos pequeños han sido muy buscados para fotografías debido a su apariencia estética. Un habitante de la región, el señor Wenceslao Gámez, explicó que la comunidad conoce la planta como pocolote y que tradicionalmente se utiliza como alimento para animales.

Los animales, como el ganado, “comen la pura flor cuando está tierna”. No obstante, este año la planta ha florecido abundantemente debido a la combinación de lluvias y a la disminución de la presencia de ganado que pudiera consumirla.

El Doctor Valdés, consultado por VANGUARDIA, señaló que la planta pertenece a la misma especie y familia que el girasol normal, pero sus flores son mucho más pequeñas en comparación con las de cultivo, que miden entre 20 y 30 cm de diámetro. Aunque la planta no representa un problema serio inmediato, sí compite con otros cultivos, como el maíz de temporal.

RECOMENDACIONES PARA EL CONTROL

Para evitar que esta hierba invasora se siga propagando, el experto enfatizó la necesidad de realizar labores culturales a tiempo. La clave es impedir que la planta llegue a semillar, ya que las semillas que caigan germinarán con las próximas lluvias, aumentando su crecimiento cada año. Esto podría obligar a usar maquinaria para retirarla.

La recomendación principal para un control orgánico, biológico y ecológico es pasar la rastra, incorporando los residuos de las plantas al suelo para que sirvan de abono.

Entre las consideraciones importantes del Doctor para los agricultores se incluye evitar el control químico, ya que algunos herbicidas contienen sustancias potencialmente cancerígenas.

Si se maneja como forraje, se debe tener cuidado, ya que si el animal come la planta con semilla, esta puede ser excretada y germinar en otro lugar. La recomendación clave es el deshierbe continuo, especialmente antes de sembrar maíz o frijol, para evitar que el pocolote y otras hierbas compitan con los cultivos.

RIESGO INVERNAL Y PETICIÓN DE APOYO

Además del riesgo para los cultivos, se mencionó que con la llegada del invierno, las plantas de pocolote se secan, lo que puede aumentar el riesgo de incendios forestales si no hay suficientes lluvias.

Por su parte, el Doctor señaló que se podría solicitar apoyo a la Secretaría de Desarrollo Rural para retirar estas plantas y evitar que crezcan en exceso el próximo año.