Primer frente frío atrae patos a la colonia Brisas de Saltillo y deja una cascada ‘efímera’ en la Sierra de Zapalinamé

La llegada del primer frente frío de la temporada 2024-2025 ha traído consigo un cóctel de desafíos y sorpresas para Saltillo. Las intensas lluvias que han barrido la región no solo han causado inundaciones y algunas dificultades para los residentes, sino que también han revelado dos sorprendentes maravillas naturales: la aparición de una familia de patos salvajes en la colonia Brisas Poniente y el resurgimiento de la cascada “efímera” en la Sierra de Zapalinamé.

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PATOS SALVAJES, UN ENCUENTRO RARO EN MEDIO DEL ASFALTO

En el norte de Saltillo, la colonia Brisas Poniente se ha convertido en el escenario de un fenómeno natural poco común: la visita de una familia de patos salvajes mexicanos (anas diazi). Estos patos, que usualmente se encuentran en áreas más tranquilas y menos urbanizadas, han encontrado un inesperado refugio en los encharcamientos formados por las recientes lluvias. La comunidad local ha quedado encantada al observar a estos elegantes animales en su entorno urbano, capturando imágenes y videos que se han esparcido rápidamente en las redes sociales.

La agrupación urbana Walkers Saltillo ha jugado un papel crucial en la difusión de este avistamiento. En una publicación en sus plataformas digitales, han compartido tanto imágenes de los patos como recomendaciones para los ciudadanos.

La agrupación ha instado a los residentes a respetar a los patos y disfrutar del espectáculo sin perturbar a los animales: “Si pasan por el lugar, no les arrojen piedras ni comida, ya que no son patos acostumbrados a estar en áreas urbanas como los de la Ciudad Deportiva. Eviten hacer ruido o gritar, pues esto puede asustarlos. Mejor disfruten del momento sin causarles molestias”.

El pato mexicano, conocido también como pato de collar mexicano o garbancero, es una especie cuasiendémica que habita principalmente en México con una pequeña distribución en Estados Unidos. Se distingue por su plumaje oscuro y un espejuelo azul o verde en las alas. En vuelo, su cuerpo oscuro contrasta con el blanco de sus alas, y tanto el macho como la hembra tienen patas de color naranja brillante. Estos patos son típicos de ambientes acuáticos poco profundos y fangosos, donde se alimentan de semillas, tubérculos y ocasionalmente invertebrados acuáticos.

UNA CASCADA EFÍMERA

A no mucha distancia de la ciudad, la Sierra de Zapalinamé ha revelado otra de sus impresionantes bellezas naturales: una cascada que surge con cada fuerte lluvia. La cascada se eleva con una altura que supera los 50 metros, ofreciendo un espectáculo visual que ha asombrado a quienes han tenido la fortuna de presenciarla, misma que se puede ver desde la colonia Misión Cerritos, al oriente de Saltillo.

Las imágenes y videos compartidos en redes sociales muestran la cascada en todo su esplendor, capturando la admiración de los residentes y entusiastas de la naturaleza.

Aunque su aparición es efímera, ya que puede durar solo unas horas después de una tormenta intensa, el espectáculo que ofrece es un recordatorio poderoso de la belleza y la dinámica de la naturaleza.

Las últimas veces que se observó esta cascada fue durante la tormenta “Fernand” en 2019, y posteriormente en 2020 y en noviembre del año pasado. Estos eventos han demostrado la capacidad de la región para transformar su paisaje en respuesta a las condiciones meteorológicas, ofreciendo a los residentes y visitantes una visión de la naturaleza en su estado más vibrante y activo.

Aunque las lluvias han traído consigo problemas, también han ofrecido momentos de asombro y belleza que resaltan la importancia de apreciar y proteger nuestro entorno natural.