Reconoce Diócesis de Saltillo 22 años de Alejandro Aguirre como voluntario de la Pastoral Penitenciaria
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Saltillo, Coahuila.- Como un recluso más, asegura, Alejandro Aguirre Valero pasó 22 años de su vida tras las rejas ofreciendo asistencia a cientos de reclusas y reclusos en los distintos Centros de Readaptación Social (CERESO) de Coahuila.
Fue hace más de dos décadas cuando el entonces Obispo Emérito Francisco Villalobos lo eligió a él y otros voluntarios a formar parte de la Pastoral Penitenciaria, recuerda, que entregó su vida a los reclusos para darles fortaleza espiritual y acompañarlos en la lectura de la palabra del Señor.
Por lo que en el marco de los 50 años de fecunda labor de la Pastoral Penitenciaria en México, y la Celebración del día de Nuestra Señora de la Merced, la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Saltillo reconoció su trayectoria.
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“Muy contento de servirle a Dios este tiempo, pero ahora quiero dedicarle más tiempo a mi familia, se quedan muchas más personas ahí y yo me llevo los incontables aprendizajes”, manifestó el también normalista de profesión.
Relató que en una ocasión ingresó a la celda de máxima seguridad por dos horas para charlar con el recluso, quien días después tomó la biblia para leerla y comenzó a tener un cambio en su comportamiento tras ser considerado uno de los reos más peligrosos.
“No, no sentía miedo, logramos cosas que las autoridades no habían podido hacer, ellos mismos lo reconocían”, expresó.
Recordó cuando en su peregrinar por diferentes centros, visitó los Centros de Readaptación Social en Saltillo y Torreón, así como el Centro Federal de Readaptación Social en el ejido Mesillas, ubicado en Ramos Arizpe y diversas visitas al Complejo Penitenciario Islas Marías en el estado de Nayarit.
El Obispo Hilario González García entregó al término de la misa dominical un reconocimiento y recordó la trayectoria del homenajeado quien acudía casi a diario a los centros penitenciarios y formaba comunidades que posterior a su intervención oraban de forma independiente.
Al finalizar, el homenajeado exhortó a la población para unirse en oración también por los reclusos, pues considera, son quienes más necesitan cariño y comprensión, así como acercarse a la palabra de Dios para encontrar la motivación que los ayude a seguir adelante.
“Todos los días pido por ellos, no sólo en Coahuila sino en todo México. Pido a Dios que les de la fuerza para seguir y encontrar en el señor la luz y el camino que los haga sentirse bien”, manifestó.
Para mí, agregó, es importante que cada uno de nosotros fomentemos más la paz y la unidad en las familias porque es muy importante que sigamos fortaleciendo el núcleo familiar ya que es el centro de todas las cosas, sin familia no somos nada.