Región Sureste de Coahuila: llaman colectivos a hacer frente común en defensa del agua
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Representantes de organizaciones ciudadanas y colectivos de los municipios de General Cepeda, Parras, Ramos Arizpe, Arteaga y Saltillo llamaron este jueves a defender el agua en la región.
En las instalaciones de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAdeC, distintos actores que han liderado la defensa del recurso natural en cada uno de los municipios mencionados, llamaron a hacer un frente común para la región sureste de Coahuila.
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En el evento estuvieron presentes Roberto Jasso y Valeria Vanegas, abogados de la Asociación de Propietarios del Agua de Riego de Arteaga; Juan Gamboa del colectivo ‘Sí a la vida’ de General Cepeda; Felipe Rodríguez Muñoz, del Comité Parrense para la Protección de los Recursos Naturales; Mayra Verastegui, regidora de la Comisión del Agua de Ramos Arizpe; Gloria Tobón, de la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo.
Cada uno de los participantes en la mesa redonda expuso la problemática de su municipio comenzando con Arteaga, donde los propietarios de los manantiales de Los Álamos, San Vicente, Los Chorros y Ojo Negro, aseguraron que el gobierno municipal vendió el líquido de su propiedad a empresarios inmobiliarios e industriales.
Declararon que sus mantos acuíferos alimentan desde hace más de 100 años a la acequia que a su vez brinda el agua para todos los habitantes de la cabecera municipal. No obstante, en los últimos años, el cauce se ha reducido en un 40 por ciento, según los abogados, e incluso se han reportado colonias sin suministro.
Los representantes legales de la asociación de Arteaga señalan que lo anterior se debe a que al manantial Ojo Negro, al ser el más cercano a la cabecera municipal y al tener una caída natural hacia abajo, se le colocó en 2014 un tubo de 18 pulgadas que “sobrepasaba muchísimo más las necesidades de Arteaga (...) pero que descubrimos que (el municipio) vendía en factibilidades para nuevos fraccionamientos y la creación de nuevos parques industriales”, declaró Vanegas.
En el caso de Parras, Felipe Rodríguez Muñoz declaró que de 20 tajos que le daban agua a la región, actualmente solo quedan 10 que dan aproximadamente 15 millones de metros cúbicos anuales.
No obstante, aclaró que “las grandes perforaciones de los mantos acuíferos, las grandes plantaciones de nogales y vid han dado como consecuencia que nuestros tres acuíferos estén totalmente sobreexplotados”.
Agregó que otro de sus grandes problemas es que viven cerca de zonas no vedadas a pesar de que hay una veda provisional desde 2013 que “no se respeta”.
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Rodríguez Muñoz añadió que las perforaciones que se le han hecho en los últimos 20 años al acuífero Saltillo Sur, a pesar de estar vedado, ha provocado la escasez de agua tanto en Parras como en General Cepeda.
En la sesión de preguntas y respuestas, el representante de Parras declaró que son solo ocho o 10 familias las que tienen el 80 por ciento de las concesiones del agua del municipio.
Además declaró que desde 2015, realizaron una solicitud de veda definitiva para los tres acuíferos que alimentan a la región y no se ha concretado por no tener la firma del presidente López Obrador.
Para el caso de General Cepeda, Juan Gamboa de ‘Sí a la Vida’ declaró que desde 1987 han luchado por la defensa del agua a través de amparos que evitaron que se extrajera el líquido del municipio para uso de Saltillo.
No obstante, llamó a que en la actualidad “se le restituya el agua a los campesinos a los que se les quitó de manera arbitraria”, pues aclaró que desde aquellos años se les usó de carne de cañón para favorecer las concesiones de empresarios.
Asimismo, declaró que “luchar por el agua de la cuenca se debe hacer mucho cuidado para saber a quién se está beneficiando”.
“Tenemos que luchar para que todos los ejidos que están en General Cepeda vuelvan a tener el agua que se trajeron a las empresas de Saltillo”, añadió Gamboa.
La mesa redonda terminó con la participación de la regidora por Ramos Arizpe, Maura Verastegui, quien señaló una serie de irregularidades por parte de la Compañía de Aguas de Ramos Arizpe (Compara).
Entre otras, destacó que varios ciudadanos reportaron en años distintos que el agua llegaba sus domicilios con un color amarillento o con exceso de cloro, para lo que el órgano regulador no ha presentado estudios al respecto a pesar de haber recibido peticiones al respecto del 2019 al 2022.
