Saltillenses torearán en la Feria de Jerez, Zacatecas
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En el marco del 200 aniversario de la Feria de la Primavera de Jerez, Zacatecas, los saltillenses Antonio Morales López, Ricardo Galindo y Jonathan Martínez “El Charro”, así como el español Alfonso Jiménez Morales, encabezarán el Gran Festival Taurino Internacional de Aficionados Prácticos toreando a muerte ejemplares de la Ganadería D’Guadiana.
Los toreros lamentaron que en Coahuila esté prohibida la fiesta brava, porque se ven obligados a salir del Estado en la búsqueda de oportunidades para lidiar, cuando la actividad podría generar una derrama de millones de pesos en Saltillo, Torreón y otros municipios que cuentan con plazas de toros.
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Morales López, cirujano dentista de profesión, explicó que torearán el próximo jueves en el aniversario 200 de la Feria de Jerez y de la cultura taurina en aquel municipio, luego de que el alcalde Humberto Salazar y el Patronato de la Feria les abrieron las puertas de la plaza de toros La Jerezana, para presentarse a partir de las 16:30 horas.
“Tenemos una gran motivación; se hicieron 3 mil boletos y se han repartido cerca de 2 mil, tenemos mucha ilusión de torear, nos hemos preparado físicamente y mentalmente para este evento. Serán 8 novillos de la Ganadería D’Guadiana. Vamos nosotros cuatro y Jonathan Chávez, de San Luis Potosí, y Alberto Contreras, Luis Sol y Eder Escamilla, los tres de la Ciudad de México”, dijo emocionado.
Lamentó que la tauromaquia esté prohibida en Coahuila y envió un mensaje al Congreso del Estado: “No se vale prohibir, hay que respetar nuestras ideologías, nuestros gustos, prohibido prohibir”.
“Es una lástima que en Coahuila no podamos hacer lo que más nos apasiona, que es torear en nuestra tierra, me parece una terrible injusticia”, expresó “El Charro”, al señalar que la prohibición obedece a una a “chiflazón” de movimientos anti-taurinos, afirmó.
“Los taurinos defendiendo la tauromaquia es asistiendo a las plazas, buscar dónde ir a torear. El año pasado fui a un congreso de aficionados en Sevilla, para mí es una pena que no podamos ejercer nuestra pasión, la fiesta brava es una tradición milenaria y Saltillo es la cuna de uno de los mejores toreros de todos los tiempos, Fermín Espinosa Saucedo, ‘Armillita’”, recordó.
“Desde niño, mis juguetes eran un capote y una muleta, llegué a vestirme de luces como novillero, esto lo llevas en la sangre como si fuera una enfermedad de locos, porque esto no se quita nunca. Hay que defenderla, enseñarla, mostrarla porque hay muchas falacias y mentiras en torno a una corrida de toros; le llamen asesinato y sufrimiento animal, pero a nosotros los taurinos lo último que nos importa es la muerte del toro, es todo un arte que hay alrededor”, afirmó Morales López.
Por su parte, Alfonso Jiménez, originario de Sevilla, señaló que tenía una gran ilusión de viajar a México y participar en un cartel con aficionados prácticos. “Desde muy niño he sido aficionado, mi ilusión era saber más de toros, coger un capote, una muleta y dar un pase, y se ha convertido en el motor de mi vida, hago deporte, me cuido y entreno semanalmente para disfrutar de un tentadero o de un festival”, dijo orgulloso.
Ricardo Galindo, médico de profesión, lleva 10 años como aficionado práctico y consideró que los anti-taurinos solo opinan sin saber lo que es la tauromaquia, una actividad que se vive de corazón y con conocimiento de causa.