Saltillo: acecha comida chatarra a niñas y niños en escuelas
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Afuera de los planteles escolares de Saltillo se siguen ofertando alimentos chatarra a niños y niñas; en ocasiones los mismos padres y madres de familia compran estos productos a sus hijos como “tentempié” en lo que llegan a su casa a comer.
Churros, papas fritas, chetos, gomitas, elote con chile, nachos, nieve, dulces y más alimentos chatarra son los que se ofertan al exterior de escuelas de educación básica de la capital de Coahuila.
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La mayoría de los padres de familia apoyan la vendimia de los comerciantes locales que llegan en sus carritos a ofrecer estos productos a la hora de salida.
Es una tradición: día tras día los niños, niñas y adolescentes que salen de clases suelen abarrotar las pequeñas vendimias en donde compran todo tipo de novedades para calmar los antojos o aguantar el trayecto desde la escuela a sus casas.
Al menos así se observó en un recorrido realizado por VANGUARDIA en escuelas como la Miguel López, Anexa a la Normal, Escuela Coahuila, Centenario y entre otras que se localizan en la zona centro.
Ante esta situación, padres de familia manifestaron que “ha sido un tema de muchos años y aunque exista una ley que prohíbe la venta de comida chatarra esto nunca se va a terminar mientras exista el comerciante local que se acerca a vender lo que se pueda”.
Aunque en Coahuila la Ley para la Prevención, Atención y Combate del Sobrepeso y la Obesidad para el Estado en su reforma del 2015, prohíbe en los planteles educativos la venta de bebidas azucaradas como refrescos regulares y light, leche de sabor con azúcares añadidos, botanas saladas, galletas, pastelitos, dulces, postres, gomitas, papas fritas, algunos planteles continúan ofreciendolos.
Tal es el caso de la primaria federal Ignacio Allende, donde todavía se venden en la cooperativa escolar productos como galletas y bebidas azucaradas.
“Mi hijo siempre se compra ya sea un refresco o una lechita de sabor, eso se sigue vendiendo, también las galletas y los dulces”, dijo María Elena Gálvez Tovar, madre de familia.
De acuerdo con información publicada en prensa nacional, 9 de cada 10 planteles escolares continúa con la venta de chatarra, y ese mismo número no cuenta con un comité que vigile que se dé cumplimiento a la normativa.