Acusa obispo de Saltillo tráfico de influencias en escándalo en el Bar Polanquito
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El religioso se refirió frontalmente a las autoridades municipales y mencionó las consecuencias divinas del tráfico de influencias
Después del incidente de violencia que involucra al dueño de un restaurante-bar del Centro Histórico, el obispo Raúl Vera denunció públicamente tráfico de influencias.
“Vemos este desorden. Eso no se vale y lo digo públicamente (…).
“Si van a esos lugares... ‘qué sana distancia ni qué nada’. Aquí la lana es lo que cuenta. Vénganse, nos importa un comino lo que va a pasar aquí. Esto que están haciendo aquí atrás (Bar Polanquito), aquí cerca, incluso la golpiza que le pusieron... ¿Cómo todo eso lo dejan en la impunidad?, cuestionó el obispo durante la homilía dominical, después de recordar lo sucedido en El Polanquito, bar del Centro Histórico de la ciudad.
El religioso se refirió frontalmente a las autoridades municipales y mencionó las consecuencias divinas del tráfico de influencias.
“Le vamos a dar cuentas a Dios de lo que hacemos y si alguien se deja corromper dentro de las estructuras políticas que están ahí para que nosotros tengamos seguridad y no para tener corrupción (...); estamos hasta acá de corrupciones en este país”, sentenció.
Sobre el crimen organizado, Raúl Vera señaló que una de las maneras en las que comenzó a funcionar en este país fue a partir de que las organizaciones delictivas pagaron campañas electorales a los alcaldes a cambio de ellos elegir el jefe de Seguridad Pública.
“El crimen organizado tiene el poder que tiene hoy, porque empezó pagándoles a los alcaldes, esto lo saben los especialistas, no lo estoy inventando yo. Empezó pagándoles las elecciones y cuando el alcalde ganaba la elección, le decían: ‘A mí me dejas que te ponga el jefe de Seguridad Pública’, y con ello tenían garantizada a la Policía bajo su autoridad, con todo el armamento y los vehículos de la Policía al servicio de los encargados de pasar la droga”, asegura.
Así empezaron, con la droga, ahora ya tienen muchos más crímenes, entre los que están el secuestro, la desaparición forzada, el asesinato, el tráfico de armas (...), afirmó finalmente.