Centro Histórico de Saltillo, con vocación de zapatería
Un crecimiento desordenado han convertido al corazón de Saltillo en un enjambre de zapaterías, bares y calles intransitables
TEXTO: ALEJANDRO MONTENEGRO
Fotos:ORLANDO SIFUENTES/MARCO VINICIO RAMÍREZ
Pese a que llegó a ser considerado como uno de los 10 más bellos del país, el Centro Histórico de Saltillo pasó a ser descuidado por las autoridades en los últimos años y está en riesgo de desaparecer en un futuro por la disminución de su población, coincidieron historiadores, comerciantes e incluso funcionarios.
Años atrás, revistas especializadas en turismo incluían al primer cuadro de Saltillo entre los más bonitos del país, junto con los de ciudades como Zacatecas, Querétaro, San Miguel de Allende y Guanajuato, sin embargo, hoy en día ya no figura en esas listas.
Francisco Aguilar, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Coahuila, señaló puntualmente las malas decisiones que en las últimas administraciones han contribuido a su deterioro.
“Le han puesto en la torre, lo dejaron caer mucho”, opina. “El Centro Histórico de Saltillo estaba considerado entre los 10 más bellos de México. El problema ha sido el crecimiento, la falta de conocimiento y las licencias, planes directores sin conciencia. Lo tenemos desatendido al centro”, indicó.
UNA ESTRATEGIA FALLIDA
Por su parte, el historiador Carlos Recio consideró como fallida la estrategia de conservación que se le ha practicado al Centro Histórico. Asimismo, aseguró que la despoblación podría provocar su desaparición en los próximos años.
“La despoblación en el Centro Histórico pienso que en los 70 ya se percibe un poco, en los 80 es mayor el impacto y actualmente corre un peligro muy grande de que desaparezca, que cada vez viva menos gente porque se prefiere la zona norte, eso es algo que está ocurriendo”, dijo Recio.
La delegación de INAH está por concluir la actualización del catálogo de monumentos históricos y se estima que en la zona centro hay alrededor de 280 edificios con esa denominación, aunque la Subdirección del Centro Histórico del Ayuntamiento de Saltillo contempla muchos más, pues el conteo de la dependencia federal se limita a inmuebles que fueron construidos antes del siglo 20.
“Hay por ejemplo edificios históricos que han querido cambiar a centros de baile”, explicó Aguilar Moreno, “y otro problema es que hay inmuebles muy bonitos que los pintan con unos colores muy psicodélicos y eso daña la imagen. Hay que recordar que la pintura es irreversible”.
CONVERTIDO EN FERIA DEL ZAPATO
Aguilar Moreno aseguró que desde que dirige la delegación del INAH en Coahuila, no ha autorizado ninguna demolición, sin embargo, dijo que los Ayuntamientos han permitido que se cambie el giro de edificios históricos, como el del cine Palacio.
“Llega una administración y la casa del siglo 19 la haces zapatería. A lo mejor no la tiras, pero le haces un hueco más grande a la pared y se pierde esa esencia de sitio histórico. Luego el de enfrente abre otra para hacerle competencia. Todo esto va afectando poco a poco, aunque no parezca”, lamenta.
Un recorrido por las calles de Aldama, Allende y Victoria, las principales del primer cuadro de la ciudad, basta para darse cuenta que el giro de negocio que predomina es el de la venta de calzado. En la calle de Victoria hay 15 zapaterías y hay marcas que cuentan hasta con 4 sucursales en el sector.
Carlos Recio recuerda que desde los años 80, el Centro Histórico está plagado de zapaterías y aseguró que es un tema que se debería de estudiar desde la psicología social.
“El cine se terminó vendiendo a un propietario de una zapatería, pero que se vuelva zapatería cuando está lleno de estos negocios, me parece increíble. En Saltillo hay muchos autos y muchas zapaterías.
Pensaríamos que la gente camina mucho, pero no es así, habría que analizar quién compra”, dijo el historiador.
DEMOLICIONES QUE DUELEN
Para Carlos Recio, la demolición de edificios históricos como el Banco y Hotel de México y el Edificio Coahuila, han sido golpes duros a la conservación de sitios históricos, sin embargo, tampoco observa que se esté avanzando en materia de modernidad.
“Yo considero que una ciudad que ha perdido algo, hay que manifestar que lo perdió y hacer una remodelación acorde a las circunstancias actuales. Entre los anticuarios hay una regla: Si compras un objeto oxidado, un baúl, un Cristo, la intervención que se haga debe de observarse, se debe de ver que hubo una intervención moderna en un objeto antiguo. El centro se ha maquillado, quiere parecer antiguo, pero tampoco se muestra lo que puede ser moderno”, agrega.
DECRECE
Originalmente, el perímetro del primer cuadro de la ciudad abarcaba 157 manzanas, sin embargo, en 2010 durante la administración de Jericó Abramo Masso, se redujo a 60 cuadras el área protegida del centro.
LÍMITES
De acuerdo con el Reglamento del Centro Histórico, el primer cuadro de la ciudad abarca desde la calle de General Cepeda hasta Cuauhtémoc de oriente a poniente y de Ramón Corona a Ramos Arizpe de norte a sur.
PIFIAS
Los Ayuntamientos han permitido que se cambie el giro de edificios históricos, como el del cine Palacio, que ahora es zapatería.
Sombrío panorama: Un centro sin historia y en riesgo de desaparecer
Para Carlos Recio, el despoblamiento del primer cuadro de la ciudad es el principal foco rojo que lo podría llevar a desaparecer en un futuro, pues se podría quedar sin habitantes.
El historiador señaló que hasta el año de 1970, la zona centro de Saltillo empieza a perder sentido después de ser comercial. Para esas épocas ya eran pocos los niños que vivían en el sector, lo que fue provocando poco a poco el despoblamiento.
“Ese hueco que va dejando la población, se deshabitan las casas, se caen, muere la gente, lo que sigue es que empiezan a ser ocupadas por comercios tradicionales, zapatos, ropa, pero para gente de la clase media, media baja, que viene de ranchos y ejidos, es la manera en que el mercado subsiste”, dice.
Dentro del perímetro del Centro Histórico, actualmente donde más viviendas se observan es en las calles de Bravo, Ramos Arizpe, General Cepeda, Ramón Corona y Obregón, pero las arterias principales están repletas de comercios.
CENTRO HISTÓRICO, SIN OFERTA TURÍSTICA
Dice Carlos Recio que el Centro Histórico de Saltillo no es un punto turístico por sí mismo, pues sus edificios no tienen la magnificencia de los que hay, por ejemplo, en Zacatecas o en San Miguel de Allende, sin embargo, aseguró que tampoco se han aprovechado recursos que se pueden implementar para aumentar las visitas de turistas.
“Una muestra de que Saltillo no es una ciudad turística es que no hay hoteles en el centro. Hay tres quizá, el Premier, el Ávila y el Bermea, pero no son para turistas, sino para gente de paso”, dijo, “pero es una de las ciudades del noreste con el mejor clima, quizá una de las de mejor clima, eso puede promocionar el turismo, además de que la gente que viene encuentra cierto encanto”, agrega.
Por otro lado, el académico aseguró que en el Centro Histórico es nula la oferta de restaurantes de alta gastronomía, cuestión contraria a otras ciudades del país que cuentan con establecimientos gourmet abiertos hasta la medianoche.
Aseguró que los inversionistas han decidido anteponer la necesidad de poner bares en el Centro Histórico, sin embargo, carecen de una oferta gastronómica que atraiga a cierto nicho de turistas, por lo que la vida nocturna se limita a los jóvenes.
“En cuanto a los bares, lo que me parece es que se están volviendo la única opción nocturna, es decir, no hay restaurantes de alta gastronomía en el centro, todos en la periferia. En la ciudad de Lyon en Francia, Querétaro, Guanajuato, hay restaurantes abiertos hasta las 12:00 de muy buena calidad y en Saltillo no. Hay que ir a bares con alto volumen, botanas y cerveza, pero Saltillo no es disfrutable para un turista en la noche”, indicó.
Además, agregó que se debería de ordenar la ubicación de los centros nocturnos, para que estén ubicados todos en una misma zona alejada de las viviendas que quedan.
“Claro que favorecen la economía, pero están creciendo en Allende, Bravo, Aldama, Padre Flores. Se están adueñando del centro cuando sería mejor concentrarlos en un lugar. Como en Atenas, Grecia, que hay una zona donde están todos los bares y hay un ruido tremendo, pero cruzas al Centro Histórico y no se escucha, luego está la zona de las artesanías”, describe.
En ese sentido, el delegado del INAH en Coahuila, señaló que aunque no está en contra de que se instalen bares en la zona centro, sí está en contra del estilo para pintar sus fachadas, pues debido a los colores que utilizan, afectan la imagen de la zona.
“Los bares son un foco rojo, habría que reglamentar, actualizar y decirles que están mal, pero se puede recuperar, sobre todo en imagen visual”, indicó, “no estoy en contra de ellos, pero sí reglamentar y seguir ejemplos viables que han pasado en otras partes del país, que han sido éxitos”, agrega.
SE PUEDE CORREGIR EL CAMINO
Francisco Aguilar calificaría con un 7.5 el estado actual del Centro Histórico de Saltillo. Señaló que hay áreas de mejora que ni siquiera representan un costo económico para las autoridades. Pidió que siempre se incluya al INAH en los planes directores para aportar en la conservación de los sitios históricos.
“No estamos tan mal, lo que pasa es que yo creo que lo tenemos desatendido”, explicó, “pero hay otros como Ensenada, 100 por ciento moderna y tienen el centro mucho mejor que el de aquí, aunque tienen muchos menos monumentos. En otras ciudades tú ves homologación en alturas, colores, anuncios. Si aplicas eso en Saltillo, revives el Centro Histórico sin quitarle la modernidad y comercio que tiene que haber, pero se puede reglamentar”, dijo.
Señaló que a diferencia de otras administraciones, la actual a cargo de Manolo Jiménez, ha mostrado preocupación por la zona centro y muestra de ello es el interés de la Subdirección del Centro Histórico del Ayuntamiento de colaborar con el INAH.
Para Carlos Recio, la estrategia de conservación del Centro Histórico ha funcionado a medias, aunque todas las fallas podrían ser corregidas con planeación y orden.
‘Los centros históricos no son para andar en vehículo’
Alto flujo vehicular, calles en mal estado, así como una nula cultura de construcción pensando en el peatón, es el panorama de movilidad en el Centro Histórico de Saltillo. Para Carlos Recio, varias calles de la zona deberían de convertirse en peatonales.
Durante la administración de Isidro López se decidió sacar de la calle de Allende, principal acceso a la zona centro, las unidades del transporte público, pero eso no ha evitado que se mantenga una alta concentración de vehículos en la zona.
“En Saltillo se ha privilegiado el automóvil sobre la persona y eso en el centro es un error. Los centros históricos no son para andar en vehículo, sino a pie. La posición de los comerciantes es que el negocio va a bajar, pero ahí está de ejemplo de la calle Morelos en Monterrey”, dijo.
Para el historiador, las autoridades deberían de estudiar la factibilidad de convertir en peatonales por lo menos las calles de Allende y de Aldama.
HAY CALLES INTRANSITABLES
Por otro lado, calles como General Cepeda, Ramos Arizpe, Obregón y Acuña lucen en un muy mal estado.
Francisco Aguilar Moreno, titular del INAH, afirma que fue un error colocar concreto estampado en varias de las calles del primer cuadro.
RECURSOS
De acuerdo con la Ley de Ingresos del Ayuntamiento de Saltillo, este año se recaudarán 17.7 millones de pesos para la conservación y mantenimiento del Centro Histórico a través de las contribuciones que realizan los ciudadanos en el pago de su impuesto predial.
INVERSIÓN PLANEADA
En el Plan Municipal de Desarrollo está contemplado, en el eje de infraestructura estratégica, un programa de rehabilitación del Centro Histórico, sin embargo, hasta el momento no se ha dado a conocer su contenido ni las acciones específicas.
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