Denuncian exceso de ruido en bar del Centro Histórico de Saltillo; piden clausura (VIDEO)

Saltillo
/ 8 mayo 2025
El ‘Agustín Jaimes’ ha sido multado, pero sigue operando con altos niveles de ruido, asegura un grupo de vecinos

Un bar ubicado en el Centro Histórico de Saltillo ha acumulado múltiples quejas por parte de vecinos y comercios cercanos debido al exceso de ruido, especialmente durante sus noches de karaoke.

Desde hace varias semanas, residentes han documentado mediante videos el alto volumen generado por el establecimiento, perceptible incluso a más de 100 metros de distancia.

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$!Fachada del establecimiento señalado por vecinos por incumplir con normas de sonido.

Esta situación ha alterado la vida nocturna en la zona: los vecinos aseguran que no pueden descansar adecuadamente, y algunos clientes de restaurantes cercanos han optado por buscar lugares más tranquilos.

Según testimonios de residentes de las calles Nicolás Bravo y Juan Antonio de la Fuente, el bar llamado Agustín Jaimes fue multado hace dos semanas por exceder los niveles de ruido permitidos. Sin embargo, el problema persistió el pasado fin de semana.

Incluso, compartieron con VANGUARDIA evidencia de que, a finales de marzo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) colocó un sello de corte en el lugar por “uso ilícito” de energía.

Ante esta situación, vecinos organizan una queja formal ante las autoridades municipales para solicitar la clausura del negocio, informó uno de los afectados.

$!María Elena Prado señala daños por humedad y ruido en su casa ubicada junto al bar.

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“Sabemos que la terraza fue construida sin permiso del municipio. El municipio debe decidir si la autoriza o la clausura. Nosotros llevamos ya cuatro años con este problema. El bar ha tenido tres dueños, y con todos ha sido lo mismo, cada vez peor. La terraza no cuenta con ningún tipo de aislamiento acústico, como exige la ley”, declaró a VANGUARDIA.

Los residentes han recabado información que indica que alrededor del 80 por ciento de las propiedades en esa zona son de uso habitacional, por lo que el ruido nocturno afecta directamente a quienes viven allí.

El propietario de un restaurante cercano, quien prefirió no revelar su identidad, comentó que el ruido ha alejado a sus clientes.

$!La CFE colocó un sello de corte en el bar por uso ilícito de energía, según vecinos.

“Nuestros comensales se quejan de que el sonido es muy molesto. Nosotros tenemos música ambiental, pero el ruido del bar llega hasta acá y ha provocado que algunos clientes se vayan”, explicó.

‘QUIERO REGRESAR A MI CASA’

Una de las personas más afectadas es la dueña de una casa en la zona. Aunque por motivos personales dejó de habitarla hace años, ha pospuesto su regreso por el ruido del bar.

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“La terraza da justo a mi pasillo y parte del patio. El ruido llega directo a un cuarto que está ahí, y es imposible descansar”, contó.

Además, denunció problemas derivados de la humedad ocasionada por los tinacos del bar.

“Limpian allá arriba, no sé cómo está distribuido, pero el agua cae por una bajada común y se filtra en las paredes de mi casa”, detalló.

Otra vecina afectada en su negocio por la contaminación auditiva, consideró que los propietarios del Agustín Jaimes “no son amables con su entorno”.

Señaló que el ruido maltrata el ambiente de su negocio, particularmente cuando tiene música en vivo, por lo que tiene que cerrar las puertas y ventanas para que pueda escucharse.

“Hemos tratado de ser empáticos con el sitio y no decir nada. Pero los vecinos que sí habitan y duermen en esta zona también habitacional, se ven muy afectados ya que están irrumpiendo la tranquilidad de sus hogares. Sí, el centro es para disfrutarse , pero el respeto de unos a otros es indispensable, necesario”, dijo la vecina.

En ese sentido mencionó que si el bar tiene terraza, debe adecuar su espacio para no desarmonizar con el entorno, por lo que si no hay una respuesta favorable, los vecinos seguirán incómodos.

Además también señaló que clientes suyos han llegado a retirarse del lugar por la incomodidad del ruido que proviene del karaoke y choca con la música tranquila que se pretende reproducir en otros restaurantes.

Una vecina más, habitante de la calle Hidalgo, coincidió en que el ruido del bar Agustín Jaimes se escucha hasta su domicilio a pesar de la distancia.

VANGUARDIA intentó contactar a representantes del bar Agustín Jaimes para conocer su postura, sin obtener respuesta hasta el cierre de esta edición.

Comunicólogo por la Universidad Autónoma de Nuevo León, docente de bachillerato, redactor, intento de fotógrafo, portero y aficionado al futbol, así sin tilde.

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