Detectan en Casa del Migrante de Saltillo a infiltrados de los Zetas

Saltillo
/ 15 abril 2017

El testimonio de Pantoja ocurre un día después de que el obispo Raúl Vera López denunciara durante la homilía del lavatorio de pies en Catedral, que en el albergue habían sido víctimas de amenazas de parte de los Zetas

En los últimos dos meses han detectado en la Casa del Migrante el ingreso de infiltrados de miembros del crimen organizado. El padre Pedro Pantoja, asesor espiritual y defensor de los derechos humanos, reveló que se hacen pasar por guías o familiares de migrantes que han intentado extorsionarlos. 

El testimonio de Pantoja ocurre un día después de que el obispo Raúl Vera López denunciara durante la homilía del lavatorio de pies en Catedral, que en el albergue habían sido víctimas de amenazas de parte de los Zetas. 

Pantoja Arreola ahondó en que las amenazas han sido directamente hacia él y personal del albergue. 

“A los que no han dejado entrar han sido entre cinco y seis en los últimos dos meses; pero en este mes fueron cinco o cuatro que se fueron rabiosos porque los descubrimos… Tenemos códigos muy especiales para detectarlos, como su comportamiento y cada vez que se van nos dicen: “Te vamos a matar”, tanto a mí como a los voluntarios. “¿Si sabes bien quién soy, verdad?, me sacaste pero te voy a esperar afuera y dile al padre también que me lo voy a ching...”.  

También, sostuvo que ellos fueron los responsables de la caída de un grupo de migrantes que viajaba en uno de los vagones del tren en enero pasado y que fueron arrojados mientras estaba en movimiento. 

En el accidente ocurrido entre los municipios de Progreso y Escobedo, a la altura del paraje Lampacitos, murió Alexander Flores Núñez, un migrante de origen hondureño que viajaba a bordo del ferrocarril junto a otros cinco centroamericanos, afirmó el sacerdote.

“Ya lo denunciamos, eran parte del crimen organizado y estaban en la casa, tuvimos que sacarlos… El daño es doble, a veces nos cobran lo que sus amenazas no nos hacen pagándolo con la muerte de los migrantes, es un vínculo venenoso que hay. Sabemos que ellos de alguna manera se van a comunicar por teléfono para ver qué pasa y saber cuántos migrantes salen”, detalla.

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