El día en el que dos jirafas se dieron un beso en Saltillo (Fotos)
Las jirafas fueron recibidas en las calles de la ciudad por miles de saltillenses, las cámaras de VANGUARDIA capturaron aquellas escenas de 1977
¿Por qué en Saltillo habría jirafas? La respuesta es mucho más sencilla de lo que se puede imaginar: solo iban de paso.
El viernes 15 de abril de 1977, dos jirafas (macho y hembra) cautivaron a los saltillenses con su presencia en las calles. Se trató de dos ejemplares que fueron donados al Zoológico de Chapultepec por el magnate del transporte aéreo y filántropo, Ed Dalay.
En su trayecto de Estados Unidos a la Ciudad de México, las jirafas cruzaron por la capital coahuilense, llegaron por la carretera Monterrey. Ya en Saltillo, cruzaron específicamente por el entonces llamado bulevar Constitución, hoy Venustiano Carranza.
La euforia por apreciar a los animales fue tal, que miles de niños y adultos se reunieron. En imágenes publicadas al día siguiente, se aprecia a niños encima de autos y cargados por sus padres mientras saludan a las jirafas.
Mientras las familias observaban, un momento en particular acaparó la atención de los presentes, un beso entre ambos animales fue captado por la cámara de Isidro Aguirre, fotógrafo de VANGUARDIA.
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De acuerdo a la nota emitida al día siguiente, esta pareja de jirafas se convertiría en padres en diciembre de ese año.
Aquel día a Saltillo también llegó Ed Dalay, el empresario que donó el par de jirafas. En el camión que transportaba a los animales se dejó leer la leyenda: Para los niños de México.
Y es que estas jirafas tenían una conexión más cercana a Saltillo que solo ser un paradero en el viaje.
Dos años antes, en noviembre de 1975, una jirafa llamada “Wally” era transportada de Los Ángeles, California, hasta la Ciudad de México con el objetivo de incorporarse al Zoológico de Chapultepec.
Sin embargo, durante su cruce por la capital coahuilense, específicamente frente al Hotel Huizache localizado en el actual bulevar Venustiano Carranza, la jirafa comenzó a hacer ruidos extraños.
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Ante los síntomas, se decidió medicar al animal y dejarlo reposar en la ciudad. Tres días después se tuvo la intención de retomar el viaje, pero al circular por la calle Presidente Cárdenas, la jirafa murió.
Tras el fallecimiento de Wally, VANGUARDIA hizo una invitación a los niños salrillenses para escribir cartas a Ed Dalay expresándole su tristeza. La respuesta del empresario fue la donación de los dos ejemplares captados en pleno beso.