El lapsus de ‘Geras’: tiempo y espacio perdidos, pero no la bondad y el amor
Una severa falla renal hizo estragos en sus sentidos: cuatro largos días “convertidos” en cuatro horas en la vida del saltillense Gerardo Vásquez Moreno, conocido como “El Geras”, quien ya en su casa, puede ser arropado por los suyos, los más amados, sólo por la bondad y el amor de desconocidos quienes lo cuidaron y alimentaron.
Es una historia que pareciera de fantasía en el México de hoy, de los desaparecidos, un país teñido de rojo desde hace una década.
“Geras” salió el lunes de su casa en la colonia Latinoamericana, al norte de Saltillo, y nada se supo de él hasta ayer por la mañana. Cuatro días de angustia extrema, de temer lo peor, de las pesadillas sin término, de lágrimas.
Fue encontrado hasta ayer al mediodía en Concepción del Oro, Zacatecas, y si está vivo es gracias a la bondad de muchas personas, quienes sin conocerlo lo sentaron a su mesa, lo atendieron, lo ayudaron. ¡Quién pensaría que “haz el bien sin mirar a quién” es aún la elección de muchos mexicanos!
‘¿Por qué lloras?’
“Cuando lo encuentro me dice: ‘¿Por qué lloras? No llores, si me fui a buscar una prensa para trabajar, si me acabo de ir hace rato’. Es que ‘Geras’ no logra comprender aún que estuvo perdido cuatro días, piensa que se acaba de ir hace unas horas. Está mal de salud, la falla renal hizo estragos en su organismo y los médicos me explican que eso lleva algunas veces a que los pacientes tengan lapsus de alteración del tiempo, del espacio, de la realidad inmediata.
“Los oficiales federales Víctor Hugo Salmerón y José Isaac Jordán me lo entregaron en Concha del Oro; el Procurador de Coahuila, Homero Ramos… pero también mucha gente que se lo topó en las calles, en el monte, de madrugada… todos ellos fueron unos verdaderos ángeles pues lo alimentaron, lo curaron, le ayudaban incluso con dinero para la gasolina. No cabe duda que la bondad y el amor al prójimo, sin importar si es un desconocido, aún está en mucha gente. Esta es una lección de vida que no se la deseo a nadie, pero que nos enseña el verdadero amor”, dice Rosa Martha de la Peña, esposa de “El Geras”, quien logró verlo hasta ayer por la tarde.
Explicar detalladamente lo que hizo de lunes a jueves es como tratar de armar un rompecabezas con muchas piezas faltantes y además a oscuras. Imposible aún armar una línea geográfica y cronológica de su ausencia.
“Cuando lo encuentro me dice: ‘¿Porqué lloras?, no llores, si me fui a buscar una prensa para trabajar, si me acabo de ir hace rato’. ‘Geras’ no logra comprender aún que estuvo perdido cuatro días, piensa que se acaba de ir hace unas horas. Está mal de salud, la falla renal hizo estragos en su organismo y los médicos me explican que eso lleva algunas veces a que los pacientes tengan lapsus de alteración del tiempo, del espacio, de la realidad inmediata.
“Los oficiales federales Víctor Hugo Salmerón Narro y José Isaac Jordán Ruiz me lo entregaron en Concha del Oro; el Procurador de Coahuila, Homero Ramos… pero también mucha gente que se lo topó en las calles, en el monte, de madrugada… todos ellos fueron unos verdaderos ángeles pues lo alimentaron, lo curaron, le ayudaban incluso con dinero para la gasolina. No cabe duda que la bondad y el amor al prójimo, sin importar si es un desconocido, aún está en mucha gente. Esta es una lección de vida que no se la deseo a nadie, pero que nos enseña el verdadero amor”, dice Rosa Martha de la Peña, esposa de “El Geras”.
Vásquez Moreno abraza a su esposa, a sus hijas, a toda su familia. En estas horas aún lucha por contrarrestar en su persona los niveles críticos que lo arrastraron a ese lapsus. A estas horas la estabilidad avanza mucho y se espera que en muy breve instante se complete.
“Está tratando de explicar a dónde fue, lo que hizo, pero por su condición no es confiable en los detalles. Lo que sabemos por lo que dice y por lo que algunas personas han corroborado es que salió de Saltillo en el carro, colapsa y viaja rumbo a Zacatecas, pero con poca gasolina. En Derramadero y en Tanque Grande deambula incluso a pie por los ejidos, en el monte; ahí es ayudado por algunas familias quienes le dan de comer incluso le prestan ropa y algo de dinero.
“Hoy (ayer jueves) por la mañana recibo mensaje de un oficial de nombre José Luis Martínez que se topó a ‘Geras’ en la carretera con el auto sin gasolina y lo ayudó. Luego sabemos que alguna noche durmió en el carro y otras en el monte, que incluso al llegar a una casa una señora lo ayuda, le da de comer y hasta le regala ropa. Me dicen que incluso en una gasolinera empeñó su celular por combustible”.
“Ya al trasladarlo vía aérea a Saltillo de inmediato nos fuimos a la clínica para hacer todos los exámenes”, dice su mujer.
De vuelta a casa
Vásquez Moreno abraza a su esposa, a sus hijas, a toda su familia. En estas horas aún lucha por contrarrestar los niveles críticos que lo arrastraron a ese lapsus. A estas horas la estabilidad avanza y se espera que en breve instante se complete.
Por lo pronto, “Geras” y su familia agradecen profundamente todo el apoyo y los buenos deseos no sólo de amigos y conocidos, si no de muchísimos ciudadanos que en los últimos cuatro días formaron una gran comunidad para buscarlo.
“No hay secuestro, no hay claroscuros en la desaparición. Su condición clínica se ha venido deteriorando severamente en los últimos meses y pese a estar en atención estricta, pues el lunes colapsó y vino el lapsus, pero ‘Geras’ está ya en casa, recuperándose. No hay palabras para agradecerles a todos: Dios los bendiga”, añade Rosa Martha.
El lapsus de ‘El Geras’
1) El lunes por la noche, “Geras” sale de su casa hacia una farmacia a comprar medicamento
2) A casi 40 km de Saltillo, es visto por elementos estatales, quienes lo ayudan con gasolina tras quedarse tirado su carro
3) Es visto por las autoridades, luego de tres días de no conocer su paradero. Es trasladado vía aérea a Saltillo