En Los Chorros, la prevención (manejo a la defensiva) puede salvar vidas

El tramo conocido como “Los Chorros” es uno de los más peligrosos del estado. Cada año se registran allí un promedio de 20 muertes y cientos de personas lesionadas, principalmente debido a su pronunciada pendiente y al alto flujo vehicular.

Aunque ya fue aprobado un proyecto de rectificación que debería iniciar en 2025, quienes transitan por esta vía afirman que muchas tragedias aún pueden evitarse si se aplican medidas preventivas básicas y se fomenta una mayor conciencia vial.

TE PUEDE INTERESAR: Cambio climático complica escenarios de riesgo en arroyos de Saltillo: Implan

Alonso López, operador de tráiler con 18 años de experiencia, sostiene que no toda la responsabilidad recae en el diseño del tramo conocido como “Los Chorros”, sino que también influye el comportamiento de conductores, empresas y automovilistas.

Según Alonso, una de las principales causas de los accidentes que involucran camiones de carga es la falta de mantenimiento mecánico. Muchos vehículos circulan con frenos en mal estado o sin freno de motor, lo que los hace especialmente vulnerables en pendientes pronunciadas como las de este tramo.

“Si se abusa del freno, la balata se calienta, se desgasta más rápido y llega un punto en que el camión ya no frena. Hay unidades que ni siquiera traen freno de motor, porque las empresas no invierten en ello”, señaló.

También mencionó la inexperiencia de muchos choferes, quienes, afirma, son contratados sin la formación adecuada. Considera que las empresas deben garantizar que los operadores estén capacitados y que se invierta en educación vial para prevenir pérdidas humanas y materiales.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: bajan 20% multas por exceso de velocidad y 37% por estado de ebriedad

Además, apuntó que muchos operadores manejan con fatiga debido a itinerarios exigentes que no permiten el descanso adecuado. Algunos recurren al uso de sustancias ilícitas para mantenerse despiertos, lo que representa un riesgo grave para todos los usuarios de la carretera. “Hay empresas que lo permiten; incluso no hacen el antidoping”, denunció.

Por su parte, Julián, también operador con más de 30 años de experiencia, confirmó que el exceso de velocidad es una de las causas más frecuentes de accidentes en “Los Chorros”. Señaló que, por cada kilómetro por hora de más en una bajada peligrosa, se reduce el margen de reacción ante cualquier imprevisto.

“Si bajan a 70, 80 o 90 kilómetros por hora, no hay tiempo de maniobrar. Si algo aparece al final del túnel, ya no se alcanza a frenar. Lo ideal es descender a 60, o incluso a 40, dependiendo del peso del vehículo”, mencionó.

Indicó que en su empresa se han tomado medidas disciplinarias para controlar este riesgo, como imponer sanciones económicas a los conductores que bajen la pendiente a más de 70 km/h.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo vuelca su fe en el Santo Cristo de la Capilla

También criticó que algunas medidas implementadas, como los topes, solo generan largas filas sin solucionar el problema de fondo, mientras que otras, como las casetas, sí obligaban a reducir la velocidad, aunque fueron retiradas del tramo.

Agregó que los automovilistas también deben asumir su responsabilidad, ya que muchos no consideran que los tráileres necesitan mayor distancia para frenar —mínimo cuatro metros— y se les cierran sin medir las consecuencias.

Ante esta situación, Emmanuel Valdés, instructor de manejo, señaló que la clave está en reforzar la educación vial. Explicó que muchos conductores no saben cómo rebasar, qué señalamientos respetar ni cómo ceder el paso adecuadamente.

Además, recalcó la importancia de revisar aspectos mecánicos básicos antes de emprender un viaje largo, principalmente frenos, calibración de neumáticos, discos y balatas.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: recibe Raúl Vera carta del Papa León XIV por sus 50 años como sacerdote

“Una llanta mal inflada puede provocar que el vehículo derrape y tarde más en frenar. Si el neumático está sobreinflado, el calor lo expande más y se desliza. Si tiene menos aire, tiende a explotar y el vehículo se vuelve más difícil de controlar”, detalló.

“Los frenos tampoco deben estar desgastados. Cuando se calientan, la balata empieza a oler a quemado porque ya está topando metal con metal. Incluso, en algunos casos, el gajo de la balata se desprende por tanto esfuerzo, y es cuando el vehículo se queda sin frenos”, añadió.

Tanto el instructor como los conductores coincidieron en que la técnica de frenado más segura en pendientes como “Los Chorros” es el uso del freno de motor.