Fallece Blanca Martínez: icono y la voz de la búsqueda de desaparecidos en Coahuila
El Centro Fray Juan de Larios confirmó el fallecimiento de su directora, la activista Blanca Martínez. Hasta el momento no se han dado a conocer las causas del deceso ni los detalles de las honras fúnebres
Blanca Isabel Martínez Bustos, directora y activista del Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, ha fallecido. Aunque se desconocen los detalles. Fue a través de las redes sociales oficiales que se dio el anunció a las 6 horas.
Su muerte significa la pérdida de una activista y una mujer que dedicó su vida a la defensa de los derechos humanos.
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Martínez Bustos dirigió el Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios (también conocido como Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, A.C.) hasta el día de hoy.
En 2019, la revista anual de Vanguardia, Círculo de Oro, la colocó como una de las figuras emblemáticas de la ciudad. A través de un texto escrito por Lulú Herrera, mamá de Brandón Esteban Acosta, desaparecido, se describió a Blanca como una mujer incansable. Sinónimo de la defensa de los derechos de las personas. Ella se dedicó “en cuerpo y alma a luchar contra toda vulneración a la dignidad e integridad de los seres humanos”.
A lo largo de su caminar, Blanca Martínez abordó temas cruciales y complejos que afectan a la población más vulnerable de México. Su labor incluía el acompañamiento a pueblos indígenas, apoyo a migrantes y desplazados, lucha contra la trata de personas, combate a los feminicidios, y trabajo fundamental en la desaparición de personas.
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Uno de los legados más significativos de Martínez Bustos es su trabajo con los colectivos de búsqueda. Ella fue una pieza fundamental y asesora de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México (FUUNDEC-M).
La activista fue crucial para que las familias de las víctimas pudieran organizarse en lo que ellas denominan “la digna lucha de amor, de búsqueda, de vida, de exigencia, de la verdad y justicia”. Su compromiso fue tal que se “asumió como familia de los desaparecidos y las desaparecidas con gran cariño, empatía y amor”.