Llama el obispo Hilario González a la esperanza y la reconciliación en inicio del Año Jubilar 2025
El obispo de Saltillo, Hilario González García, destacó la importancia de la fe y la acción comunitaria como herramientas para enfrentar los desafíos actuales y construir un futuro más pacífico y solidario.
“Esperamos que este año venidero sea de júbilo y gozo, un tiempo de esperanza y confianza en Dios para quienes somos católicos”, comenzó diciendo. Para el Obispo, la vivencia del amor de Dios debe traducirse en paz y reconciliación, tanto en lo personal como en lo colectivo. Subrayó la necesidad de superar las divisiones y los conflictos: “Donde haya guerra, que haya paz; y donde haya ruptura, que haya reconciliación”.
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EL BIEN COMO ANTÍDOTO CONTRA EL MAL
El Obispo invitó a la comunidad a enfocarse en las cosas buenas y no desanimarse por los retos o el mal que pueda rodearles. “Si procuramos hacer el bien, podemos vencer el mal a fuerza de bien. Así no perderemos la esperanza y rescataremos signos de alivio, ayuda y compasión que Dios nos ofrece a través de nosotros mismos”, destacó.
Esta reflexión también lo llevó a hablar sobre la importancia de construir ambientes de paz, comenzando desde lo más interno de cada persona y extendiéndose a la familia, el barrio y la ciudad. “Donde haya ofensas, que haya reconciliación. Donde haya maldad o desorden, que haya justicia y misericordia”, afirmó.
LLAMADO A COMPARTIR Y A LA SOLIDARIDAD
El Obispo Hilario también hizo énfasis en la necesidad de compartir las bendiciones que Dios ha dado. “A veces pedimos lo que nos hace falta, pero se nos olvida compartir lo que ya tenemos”. En este sentido, alentó a velar por el bien común en los ámbitos económicos, políticos y sociales, promoviendo una distribución equitativa de los bienes de la tierra.
LIBERAR LAS ESCLAVITUDES DEL ALMA
Inspirado por las enseñanzas del Papa, el Obispo llamó a la acción para liberar a las personas de las esclavitudes modernas, como los vicios, el desorden, el pecado y las relaciones tóxicas. “A veces creemos que somos libres al no creer en Dios, pero esa libertad nos esclaviza. Buscar a Dios es buscar quién nos libera, no quién nos esclaviza”, reflexionó.
Asimismo, instó a superar la indiferencia hacia el prójimo y a compartir proyectos de felicidad que beneficien a los demás. “Vivimos en una sociedad muy egocéntrica, donde parece que el único proyecto válido es el mío. Ojalá podamos aprender a compartir la felicidad con los demás”, concluyó.
Con este mensaje, el obispo Hilario González invita a la comunidad católica y a la sociedad en general a recibir 2025 con un espíritu renovado, comprometido con la paz, la reconciliación y la solidaridad.
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