Llama Obispo de Saltillo a reconocer rostro de Jesús en cada necesitado esta Navidad
Con motivo de la celebración de la Navidad y el inicio del Año Nuevo 2025, el obispo Hilario González compartió un emotivo mensaje para la comunidad diocesana, recordando las bendiciones que el nacimiento de Jesús trae a la humanidad y llamando a vivir este tiempo bajo los valores de la reconciliación, la esperanza y la paz, en el contexto especial de un Año Jubilar espiritual.
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El Obispo destacó la importancia de contemplar el misterio de Dios hecho hombre en la figura de Jesús niño, quien refleja la ternura de Dios y nos invita a reconocerlo en los rostros de quienes nos rodean, especialmente en los más vulnerables.
“El Dios creador, sostén de todo cuanto existe, se pone en nuestras manos para sostenerlo y acogerlo en nuestra vida. Esta bendición nos permite contemplar a Dios en nuestra realidad humana y en el rostro de los pequeños y marginados”, expresó.
Además, en su mensaje, alentó a todos los fieles a abrir sus corazones a la reconciliación y la paz, fortaleciendo las relaciones humanas y superando heridas. “Que este tiempo sea ocasión para sanar nuestras relaciones, fortalecer los vínculos debilitados y construir ambientes de paz donde haya conflicto”, invitó.
UN AÑO JUBILAR LLENO DE ESPERANZA
El Obispo también destacó que este Año Jubilar es una oportunidad para renovar la esperanza teologal, fundamentada en el amor de Cristo. Inspirado por el llamado del Papa Francisco en su bula “Spes non confundit”, recordó que la apertura de la Puerta Santa es un símbolo del amor de Dios, que nos anima a mantenernos fuertes en la fe y comprometidos con la justicia y la caridad.
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Entre las reflexiones compartidas, subrayó el compromiso de la comunidad cristiana de promover la paz en medio de conflictos, compartir las bendiciones recibidas para garantizar que los bienes de la tierra alcancen para todos y liberar a las personas de esclavitudes actuales, como los vicios, los pecados y la indiferencia.
El obispo concluyó su mensaje con un deseo para toda la comunidad diocesana: “Que en esta Navidad veamos la gloria de Jesús y recibamos la plenitud de su gracia.
Que nuestras aspiraciones se eleven de las cosas materiales a los dones espirituales que nos hacen personas en plenitud. Que el año venidero sea una experiencia viva del amor de Dios, que nos traiga paz y reconciliación”, concluyó.
