Matricida del centro de Saltillo se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico
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Vecinos lloran la pérdida de la víctima, a quien veían como familia
La mañana de este lunes, el homicidio de la señora Julieta H. conmocionó a la ciudadanía saltillense, luego de las autoridades revelaron que quien último a la victima sería su hijo menor, diagnosticado con esquizofrenia.
Doña Julieta, cómo era conocida en el vecindario, era ama de casa y se dedicó a cuidar de sus seis hijos a lo largo de su vida, a decir de los vecinos siempre fueron una familia tranquila y conservadora con la crearon una amistad cercana con el paso de los años.
A decir de una de sus vecinas y amigas más cercanas, desde hace un par de meses la sexagenaria le compartió en una de sus tardes de pláticas que su hijo Édgar, mostraba conductas fuera de lo habitual por lo que sospechaba que el tratamiento indicado por su psiquiatra ya no le hacía efecto.
“Su muchacho nunca dio señas de ser una persona violenta, pero en vida ella sí me comentó que desde hace meses el medicamento ya no lo mantenía controlado a pesar de que varias veces ya se lo habían cambiando, para que mejorara su padecimiento”, reveló.
Desde hace tres años el hombre en cuestión fue diagnosticado por médicos privados sobre su transtorno y la necesidad de recibir atención media a especializada para su correcto tratamiento, tiempo durante el cual su vida transcurrió con aparente normalidad.
“Ella era muy buena madre, nunca se quejó y por el contrarío animosa cuidaba y estaba pendiente de las necesidades que pudiera tener su hijo con su enfermedad, todo esto fue sorprendido, doloroso y muy extraño para nosotros”, dijo.
Otro de los vecinos, también de edad avanzada indicó que desconocía quién dio aviso a las autoridades, sin embargo, dijo haber escuchado los gritos de auxilio de la mujer, pero al tocar la puerta para ver que es lo que sucedía nadie respondía.
“Escuchamos mucho alboroto porque aquí la teníamos a un ladito, mi hija y yo salimos a ver qué pasaba y tocamos para ver si podíamos ayudar, cuando nadie nos abrió lo único que pudimos hacer fue hablarle a otro de sus hijos para que fuera a ver”, indicó.
Hasta la tarde de este lunes no se sabía sobre su situación legal y que el resto de sus hijos se encontraban atendiendo el llamado de las autoridades, mientras que otros permanecían afuera del domicilio que aún tenía la cinta de seguridad.