Proteger a las aves y abejas de Saltillo: tips contra el calor extremo

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Samuel López, biólogo y divulgador científico colaborador del Museo de las Aves de México, explica cómo el aumento de las temperaturas en Saltillo afecta a la fauna urbana, especialmente a las aves y abejas. Ambas especies enfrentan grandes riesgos durante el calor extremo, sobre todo por las largas distancias que recorren pese a la falta de agua y refugio.
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En ese sentido, López detalló que las aves han desarrollado mecanismos ingeniosos para enfrentar el calor. Por ejemplo, algunas rapaces, como gavilanes y halcones, obtienen el agua de sus presas vivas, ya que los músculos y la sangre de los animales contienen suficiente líquido para hidratarse. Por otro lado, las aves insectívoras aprovechan los fluidos corporales de los insectos que consumen para mantenerse hidratadas.
Sin embargo, ante temperaturas extremas, incluso estas adaptaciones no son suficientes. El especialista explicó que, al igual que los humanos, las aves necesitan agua directamente para saciar su sed y refrescarse. Algunas especies incluso se dan chapuzones para regular su temperatura corporal.
EL IMPACTO DEL CALOR EXTREMO EN LA VIDA COTIDIANA DE LAS AVES
Según López, el calor extremo no solo afecta la hidratación, sino también el comportamiento habitual de muchas especies. “Algunas aves reducen su actividad física, vuelan menos durante las horas de mayor calor y buscan lugares más frescos o sombreados. Esto puede afectar también sus hábitos de alimentación, ya que algunas prefieren buscar alimento en las primeras horas del día o al caer la tarde”, explicó.
Otra consecuencia del calor intenso es que algunas aves pueden mostrar signos visibles de agotamiento, como respirar con el pico abierto o dejar caer las alas para ventilarse mejor. “Es importante observar estos comportamientos y facilitar el acceso a fuentes de agua para que puedan recuperarse”, comentó el biólogo.

Entre los métodos menos conocidos pero sorprendentes está la urohidrosis. López comentó que algunas aves, como los zopilotes, orinan o defecan sobre sus patas para refrescarse. “Es un método singular que permite disipar el calor mediante la evaporación de estos fluidos. Aunque pueda parecer extraño, es una adaptación eficiente en climas cálidos”, explicó.
¿COLOCAR BEBEDEROS Y COMEDEROS EN ÁREAS URBANAS ES ÚTIL?
Dado el contexto de escasez hídrica en Saltillo, López recomendó utilizar el agua de manera racional. “Si se piensa colocar algunos recipientes con agua, es necesario que no sean tan hondos y que contengan ramitas y piedritas para evitar que insectos como las abejas puedan ahogarse”, explicó. Además, enfatizó la importancia de colocar los bebederos en sitios sombreados y resguardarlos del acceso de mascotas.
El biólogo afirmó que sí, siempre y cuando se haga de manera responsable. “Proporcionan agua y alimento en épocas de calor o escasez, pero deben mantenerse limpios y en lugares seguros para evitar consecuencias negativas como la proliferación de enfermedades o el riesgo de ataques por depredadores”, dijo.
López recomendó utilizar alimentos naturales como semillas (mijo, girasol, alpiste) y frutas frescas (naranja, plátano, manzana), evitando alimentos procesados como pan o arroz, que pueden afectar la salud de las aves. Además, sugirió no colocar los bebederos a pleno sol, ya que esto no solo aumenta la temperatura del agua, sino que también fomenta la proliferación de mosquitos.

EJEMPLOS DE ACCIONES COMUNITARIAS PARA AYUDAR A LA FAUNA URBANA
El especialista propuso que la comunidad se organice para colocar bebederos en parques y áreas verdes, siempre bajo la supervisión de vecinos responsables que puedan mantener la higiene de los recipientes. También sugirió la creación de campañas de concientización para promover el uso de jardines polinizadores en zonas públicas y privadas.
“Pequeñas acciones colectivas pueden marcar una gran diferencia. Involucrar a la comunidad en el cuidado de las aves y abejas crea un sentido de responsabilidad compartida que beneficia a todos”, afirmó López.
¿QUÉ HACER SI YA NO PUEDES MANTENER UN BEBEDERO?
Si en algún momento ya no se pueden mantener los bebederos o comederos, López aconsejó retirarlos de manera gradual para que las aves no se vean afectadas. “Es mejor reducir poco a poco la cantidad de alimento, variar los horarios de suministro y, si es posible, reemplazar los comederos con plantas que produzcan frutos o néctar”, explicó.
Además, propuso crear jardines polinizadores en lugar de mantener comederos de manera indefinida. Esto permite a las aves obtener alimento de manera natural y fomenta la biodiversidad sin generar dependencia.

PROMOCIÓN DEL CONOCIMIENTO: EL PODCAST DE AVES Y SEQUÍA
Como parte de sus esfuerzos por divulgar el conocimiento sobre las aves en época de calor, el Museo de las Aves de México, en colaboración con Samuel López, ha lanzado un episodio especial en su podcast. “Hablamos de las estrategias que las aves desarrollan para enfrentar el calor y las recomendaciones para quienes desean apoyarlas”, comentó el biólogo. El episodio está disponible en Spotify bajo el título “Aves y sequía”.
Finalmente, López destacó que el bienestar de las aves y abejas depende en gran medida de las acciones colectivas. “Una ciudad puede medirse por la manera en que cuida a su fauna urbana. Es fundamental promover espacios verdes y ser conscientes de los impactos de nuestras acciones”, concluyó.