Ruido en exceso: mal de la modernidad

Saltillo sufre por estridencia, y aunque la mayoría de las quejas son por fiestas, también establecimientos comerciales y centros de servicio motivan reportes

Saltillo
/ 1 septiembre 2019
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En promedio, en Saltillo cada día 20 personas se quejan del ruido excesivo que proviene de domicilios, centros nocturnos, construcciones, entre otras fuentes fijas. Las multas que pueden alcanzar quienes ignoran los límites permitidos pueden superar los 40 mil pesos cuando son reincidentes.

A mediados del año pasado, con la creación de la Policía Ambiental, el Ayuntamiento de Saltillo activó además una línea telefónica, con atención durante las 24 horas, para reportar incidencias de índole ecológica, entre ellas las de emisiones de ruido altas, por encima de los límites establecidos.

La Norma Oficial Mexicana número 81, en materia de los límites permisibles de ruido que proviene de fuentes fijas, señala que entre las 06:00 y las 22:00 horas, el máximo permitido es de 68 decibeles, mientras que de las 22:00 a las 06:00 horas, baja a 65 decibeles.

Sin embargo, de acuerdo con la bióloga Graciela Arocha Gómez, titular de la Dirección del Medio Ambiente en el municipio, en Saltillo los límites permitidos son de 60 decibeles hasta las 20:00 horas y a partir de ahí baja a 50 decibeles.

EL RUIDO Y LOS REPORTES

De acuerdo con la funcionaria municipal, el Ayuntamiento de Saltillo recibe, a través de la Policía Ambiental, alrededor de 600 reportes por mes en materia de ruido, lo que equivale a 20 quejas diarias que se revisan directamente en el sitio y en caso de corroborarse que se rebasan los límites permitidos, se hace una invitación para que bajen el volumen y, si reinciden, se les interpone una multa.

“Como en todos lados, tenemos diferentes tipos de ruido, desde el que proviene de establecimientos comerciales, centros de servicio y luego hay otro sector importante que es el de zonas residenciales, donde la mayoría de esos reportes se genera por ruido en fiestas particulares”, comentó Arocha Gómez.

Del total de los reportes que recibe el Municipio, la mayoría se da desde zonas residenciales o habitaciones. Se trata de quejas que realizan vecinos por el alto volumen de música en fiestas que se realizan en domicilios.

“La queja número uno proviene de zonas residenciales o habitacionales, de esas el 90 por ciento sí hacen caso, pero tenemos ciertos reincidentes en materia de ruido que han tenido que ser procesados mediante actos de inspección y transferidos al juez para su respectiva sanción. Habría que preguntarle al juez cuántos han sido multados, pero sí son sancionados”, dijo Arocha Gómez.

Piden regular ruido en templos e iglesias En este año, el diputado local José Benito Ramírez Rosas propuso modificar la Ley para Combatir el Ruido en Coahuila para que los templos, iglesias, parroquias y cualquier otro espacio donde se realicen actividades religiosas, sean considerados como fuentes de contaminación ambiental por ruido.

En ese mismo sentido, pide que se considere como responsables de las fuentes generadoras de ruido a los ministros de culto, directivos, representantes legales o encargados directos de las celebraciones litúrgicas.

Ramírez Rosas aseguró que es necesario que se prohíba: “el uso de altavoces o cualquier otro instrumento para difundir los actos religiosos, dentro o fuera de los templos en que se desarrollen”.

Señaló que se conocen diversos casos de asociaciones religiosas que, por medio de sus cultos, generan emisiones de ruido contaminante que molesta a vecinos de donde se encuentra el centro religioso.

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Se atiende problema solo si se denuncia Titular de la Dirección del Medio Ambiente explica cómo procede la dependencia. En el caso de las fuentes fijas de ruido — a pesar de lo estridentes— no siempre hay quejas y siguen funcionando.

Graciela Arocha Gómez, titular de la Dirección del Medio Ambiente en el municipio, dijo que, en Saltillo, las autoridades no están en una revisión constante de que las fuentes fijas respeten los límites permisibles, sino que solo actúan con base en reportes que realizan los ciudadanos y que consideran que en determinado lugar se está rebasando el máximo de ruido que maneja la norma.

Sin embargo, además de que existe una línea telefónica para reportar el ruido durante las 24 horas del día, a partir de este mes, la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana de Saltillo empezará a atender también los reportes que se generen.

“Son pocas las quejas que hay, porque no todo el ruido que emana de ahí (fuentes fijas) causa una situación adversa a los ciudadanos, sino que acuérdense que el ruido lo atendemos por reportes, no porque pasas por algún lugar y escuchas un ruido quiere decir que hay una afectación, si no recibimos reporte, no vamos y ahora nos va a acompañar el equipo de seguridad”, dijo la funcionaria.

De acuerdo con los reglamentos oficiales, las multas para quienes rebasan los límites permitidos de ruido, puede ir del valor de las 50 a las 500 unidades de medida y actualización (UMA), dependiendo si es la primera vez que recaen en la falta o si ya son reincidentes.

En equivalencia, las sanciones oscilan entre los 4 mil 200 y los 42 mil pesos, tomando en cuenta el valor actual de la UMA, sin embargo es el juez municipal el que determina cuál es el monto que se tiene que pagar en casos específicos.

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LOS ANTROS Y SUS PROBLEMAS

Aunque de acuerdo con la Dirección del Medio Ambiente de Saltillo, se registra un mayor número de reportes por ruido en zonas habitacionales y derivado de fiestas que se llevan a cabo de manera particular en domicilios, vecinos de las zonas centro y norte de la ciudad, donde se concentra la mayoría de los centros nocturnos, se quejan recurrentemente de esa problemática.

Tal es el caso de Joaquín Muñiz Garza, vecino de la colonia Valle Real, ubicada en la zona norte de la ciudad, en la intersección entre las calles José Musa de León y Pedro Figueroa o Moctezuma. En ese sector abundan los centros nocturnos (antros y bares) y el ruido se acrecienta los fines de semana.

“Yo poco sé sobre los niveles del ruido, no conozco cuál sea el permitido por la Ley y tampoco sé si lo están cumpliendo o si los bares y antros de por aquí cumplen con lo establecido, pero sí puedo decir que es un martirio que lleguen los fines de semana, porque el ruido es insoportable”.

Para el ciudadano saltillense, la combinación del ruido de distintos establecimientos, además de que algunos de ellos no lo tienen aislado por completo, pues su infraestructura contempla terrazas donde también hay usuarios, produce que sea ensordecedor a ciertas horas.

Por otro lado, en la zona centro también se originó una serie de reportes por ruido excesivo, como ya lo hizo hasta en seis ocasiones Luis Ángel Molina, quien vive en la calle de Bravo, a un lado de un centro nocturno.

“Ya los he reportado varias veces y en ocasiones viene la Policía Ambiental y en otras no, les requieren a los dueños que bajen el volumen a la música y lo hacen en ese momento, pero en un rato ya le volvieron a subir y al otro día también lo tienen muy alto”, aseguró.

EL PASEO SALTILLO TIENE SUS BEMOLES

Aunque se han generado quejas por exceso de ruido durante la celebración del Paseo Saltillo, que se desarrolla los domingos en el bulevar Venustiano Carranza, las autoridades no han acreditado que se rebasen los límites.

Además de las disposiciones federales en materia de control del ruido, en Coahuila existe desde el 2012 la Ley para Combatir el Ruido en Coahuila, que tiene por objeto regular y sancionar la contaminación por emisión de ruidos producidos por fuentes fijas o móviles de competencia estatal y municipal en los términos de la ley; así como de conformidad a lo que establecen las normas técnicas ambientales en la materia.

“Cuando se trate de quejas planteadas por los ciudadanos o las personas morales, deben recabar la opinión de los vecinos de los afectados, las cuales se harán asentar por escrito, independientemente de que los testigos pidan su anonimato o no”, señala la fracción cuarta del artículo 8 del citado ordenamiento.

PAGAR EL SERVICIO MÉDICO CUANDO SE OCASIONE UN DAÑO

En su artículo 12, la Ley para Combatir el Ruido en Coahuila también señala que cuando se acredita que una o varias personas han sufrido daños a la salud, los propietarios del establecimiento donde se genera el ruido, están obligados a cubrir sus gastos médicos.

“Así como las indemnizaciones correspondientes en los términos de la ley. Cuando los daños a la salud sean determinados por instituciones o médicos privados, tales dictámenes deberán ser convalidados por la autoridad sanitaria estatal o municipal”, señala el citado artículo.

De la misma forma, cuando por consecuencia de las vibraciones acústicas se causen daños materiales a otras personas, se procederá a su reparación efectiva. Cuando los responsables de la fuente generadora sean el Estado o los municipios, estos responderán por los daños causados.

CON LA LEY EN LA MANO

En todo Coahuila está prohibido instalar fábricas, talleres y cualquier otra fuente industrial generadora de ruido en perímetros inferiores a 500 metros de escuelas, clínicas, hospitales, centros de readaptación social, orfanatorios, hoteles, centros deportivos, asilos, parques, jardines públicos e iglesias.

También se prohíbe el uso de altavoces o cualquier otro instrumento para difundir los actos religiosos fuera de los templos en que se desarrollen.

El uso de altavoces fijos en toda clase de propaganda comercial, industrial o de diversión, con las salvedades que la ley les permita.

SANCIONES

La Ley contempla sanciones económicas, clausura temporal o definitiva de los locales, arrestos hasta por 36 horas para los reincidentes, suspensión temporal, parcial o total de las autorizaciones, licencias o permisos, así como la revocación de las mismas en caso de incumplir con la Ley.

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