Saltillo: En Colinas de San Lorenzo, una familia vive en alerta constante ante amenaza de desbordamiento de arroyo
Colinas de San Lorenzo es una de las colonias en Saltillo con mayor número de notificaciones por riesgo de inundación, según Protección Civil
Para María Guadalupe Alarcón Robledo y su familia, residentes de Utacas Sur, manzana 27, lote 47, en la colonia Colinas de San Lorenzo, la vida diaria se ha convertido en una constante zozobra ante la amenaza de las lluvias.
Su situación se enmarca en un contexto más amplio de riesgo en la ciudad, donde más de 5 mil notificaciones de riesgo se han emitido en colonias y casonas antiguas, siendo Colinas de San Lorenzo una de las zonas bajo alerta por el peligro de los arroyos, como lo ha indicado este medio.
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Ubicados peligrosamente cerca de un arroyo, cada temporada de precipitaciones trae consigo el “mucho miedo” que invade a esta familia. “Pues con mucho miedo, oigan”, expresa María Guadalupe al hablar de la situación, especialmente después de las lluvias recientes. Llevan 10 años viviendo en esta colonia, un periodo durante el cual no han logrado regularizar la situación de su terreno.
“No, ya tenemos 10 años que no... pues supuestamente la señora nos vendió, pero pues estamos arreglando y luego nos dicen que es fraude, y luego nos dicen que no... o sea, ya no sabemos”, explica sobre la incertidumbre legal que envuelve su hogar.
La falta de regularización ha derivado en la ausencia de servicios básicos esenciales: “Exactamente, no tenemos drenaje ni agua, ni luz, nada”, afirma María Guadalupe.
La situación se agrava al considerar a los miembros más vulnerables de su familia. María Guadalupe tiene tres hijos, la más pequeña de 4 años, y un nieto que también vive con ella. En días de lluvia intensa, la preocupación por su seguridad es palpable. “Con esto, nada más ahorita encerrados, porque pues están bien fuertes las lluvias, y pues a los niños no los dejamos ni salir, porque pues tenemos miedo, hay mucha agua”, relata sobre cómo sus hijos y nieto enfrentan el temporal.
El arroyo cercano a su domicilio es una fuente constante de angustia. Cuando llueve, “se sube el abundante... el agua”, lo que genera una “angustia muy fea”. Aunque las lluvias recientes no causaron daños mayores en su sector, la experiencia les ha enseñado a vivir con la incertidumbre de si la próxima tormenta los obligará a empezar “otra vez de cero”, como ya les ha ocurrido en otras ocasiones.
A pesar del riesgo inminente y las notificaciones de Protección Civil que menciona el entrevistador, María Guadalupe señala que, hasta el momento, las autoridades no han acudido directamente a ayudarlos ni han reportado una situación grave específica en su hogar durante esta ocasión. “No, ahorita no hemos reportado nada... o sea, así feo, feo que nos haya pasado ahorita aquí, no”, puntualiza.
La vida en Colinas de San Lorenzo, para María Guadalupe y su familia, es un constante equilibrio entre la esperanza y la vulnerabilidad, esperando que el apoyo llegue y que la próxima lluvia no les arrebate lo poco que tienen. “Pues sí, el mensaje es que vengan, que nos ayuden”, concluye, invitando a quienes deseen apoyar a visitar la colonia para constatar la situación.
