Saltillo: no seas tú el que choca en los puentes; así debes manejar un vehículo cuando hay neblina
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Las luces altas nunca deben ser utilizadas en presencia de neblina, pues causan reflejos y entorpecen la visibilidad tanto para el conductor como para terceros
Hace un par de semanas, cuando el clima en Saltillo se acompañó de frío, neblina y lluvia, entre la madrugada del jueves 20 y la mañana del viernes 21 de enero, el Gobierno Municipal dio a conocer que en 15 horas se registraron 25 choques.
De acuerdo a los informes reportados, los principales causantes de los accidentes fueron la alta velocidad, las condiciones climáticas y la falta de precaución por parte de los conductores.
Dado a que la temporada invernal continuará en México durante los próximos meses, conocer y tomar las medidas necesarias es clave para evitar accidentes frente a condiciones climatológicas poco favorables para el tránsito vehicular.
Agencias automovilísticas, así como compañías de seguro, externan que respetar los límites de velocidad y los señalamientos de tránsito es fundamental para reducir las probabilidades de choque.
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También existen otras recomendaciones para aplicar durante la presencia de neblina y lluvia:
Utilizar las luces correctamente
La presencia de neblina puede reducir la visibilidad a menos de un kilómetro de distancia, pero esto no quiere decir que el uso excesivo de luces sea buena idea.
Encender las luces del auto o camioneta es importante para mejorar la visibilidad del conductor y también para ser visto por los demás. Sin embargo, nunca se deben usar las luces altas, ya que estas provocan reflejos y en lugar de ayudar, dificultan más la visibilidad para todos.
Algunos vehículos están equipados con faros para niebla. Pero es importante que estos faros se apaguen una vez que la neblina se disipe, pues al dejarlos encendidos se puede deslumbrar a los autos de alrededor.
En cuanto a las luces intermitentes se refiere, estas deben utilizarse para anunciar a los conductores una emergencia, frenado o detención total.
Mantén tu distancia
La humedad que provoca la neblina en el asfalto lo vuelve más resbaladizo. Por ello, ante la posible pérdida del control del volante, se debe aumentar la distancia de seguridad respecto al automóvil que va delante.
Si la visibilidad disminuye, también se debe reducir la velocidad de manera paulatina.
En caso de que los bancos de niebla cierren por completo el espacio, es recomendable que si es posible se estacione en la acera verificando no estorbar, hasta esperar que se disipe un poco la niebla.
El limpiaparabrisas y el clima interior
Los limpiaparabrisas deben activarse de forma intermitente, de manera tal que no estorben la vista del conductor.
En cuanto al aire acondicionado, al activarlo este sirve para eliminar el vaho en el interior del vehículo. Y si el coche no cuenta con aire acondicionado o este no es suficiente, se aconseja bajar ligeramente una ventanilla para que circule el aire y se desempañen los cristales.
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Observa las líneas del suelo
Si la visibilidad es mínima o nula, guiarte por las líneas en el pavimento puede ser clave para que no pierdas el rumbo de la vía.
También se recomienda circular por el carril de la derecha y evitar rebasar, y si se hace, utilizar las direccionales de forma correcta y en tiempo.
El silencio y la atención son importantes
Reducir los ruidos al interior del auto facilita prestar atención al camino, al entorno, el posible paso de unidades de seguridad o ambulancias, así como a ubicar los coches cercanos. Para lograrlo, baja el volumen del estéreo e intenta agudizar el oído.
Además, es clave evitar el uso de celulares, comer mientras se maneja y no distraerse con ninguna otra cosa.