Se cuadruplican casos de niños adictos en Saltillo
La capital coahuilense presenta un incremento en atención de niños y pre adolescentes adictos a las drogas, ya que de 2022 al 2023 el promedio de casos pasó de uno a cuatro casos por semana, de acuerdo con los registros que lleva el Centro de Integración Juvenil (CIJ).
De acuerdo con información del organismo, la mayor afectación se da en hombres. De los 101 registrados en el primer semestre de este año en Saltillo, 65 son niños y 36 son niñas, en todos los casos solteros, estudiantes de primaria y secundaria. Sólo en dos casos se detectó que no continuaron con su formación académica.
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Los tipos de adicción que atienden en el Centro de Integración van desde la dependencia al tabaco y alcohol, sustancias más comunes, hasta el consumo de drogas más fuertes, como lo son el cristal y la cocaína.
VANGUARDIA realizó una revisión de los casos que precisa el CIJ y detectó que de los 101 contabilizados, 24 niños y pre adolescentes son adictos al alcohol y tabaco, pero eso no les impide realizar sus actividades diarias.
En 15 casos más los pacientes no eran fucionales, incapaces de cumplir con sus responsabilidades por la adicción que presentaban a sustancias como el cigarro, bebidas alcohólicas, mariguana y metanfetamina.
Desde el 2016 el Centro de Integración Juvenil ya mostraba una preocupación por el consumo elevado de drogas desde edades tempranas de quienes iniciaban en esta actividad de manera experimental o para convivir con amigos.
En este semestre, en 24 casos más se detectó uso de sustancias de manera experimental, mientras otros 15 más indican que solo consumen en actividades sociales.
Especialistas que atienden estos casos precisan que de la etapa inicial es fácil brincar a otras, en las que el consumo se hace de manera habitual, aunque es más común que los afectados acudan al CIJ cuando ya se encuentran en fases avanzadas de su adicción.
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El incremento en el uso de drogas es un fenómeno que también se ha elevado a nivel nacional y para hacer frente a esta problemática la activista Marisol Chiquite lanzó la campaña “¿No pasa nada?” para visibilizar esta situación.
La dependencia es física y psicológica, señala el CIJ e indica que para poder superar la adicción es necesaria la participación de la familia.
Ser canalizados en las primeras señales de consumo, cuando no hay una alta dependencia, ya que la rehabilitación debe de empezar desde las primeras etapas, enfatizan.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito revela que hay 296 millones de personas en el mundo que consumen p han consumido alguna droga, el 90 por ciento de ellas iniciaron el consumo en la niñez o adolescencia.
