Se pronostica que continúe la sequía en Coahuila; se encuentra entre estados más afectados en 2023
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Coahuila, al ser un estado en su mayor parte desértico y semidesértico, es más susceptible a sufrir sequías, en el 2022 fue la entidad con mayor porcentaje territorial afectada por sequía extrema y este año las condiciones se pronostican igual de graves con impacto negativo en cultivos, pastos y elevando el riesgo de incendios forestales.
En el inicio de año, 37 de los 38 municipios presentaron algún nivel de sequía, informó la diputada Beatriz Fraustro Dávila (PRD), y el Consejo Nacional Forestal ubica a nuestro estado en el top cinco de las entidades con mayor cantidad de hectáreas dañadas por incendios forestales en los últimos 50 años, acumulando un millón 129 mil 865 hectáreas quemadas en 2 mil 869 incendios.
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En años pasados, Coahuila recibió recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales para enfrentar desastres naturales, no obstante que en el 2021 lo desapareció el Gobierno Federal, que llegó a operar con bolsa de casi 30 mil millones de pesos anuales.
El nombre del Fonden se mantiene vigente, pero el programa está sujeto a la transferencia directa de recursos por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y e imposible usarlo en forma multianual y está sujeto a la aprobación de fondos presupuestales anuales susceptibles a disminuciones, tan es así que este año solo dispondrá de 17 mil 984 mdp.
“Es importante señalar que a pesar de que se han emitido 704 declaratorias del 2021 a la fecha (400 de desastre), el dinero no se ha utilizado, como consta en los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública”
De acuerdo con el Informe Semanal del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, los estados del norte, noreste y centro del país concentran los niveles de sequía extrema y excepcional, lo que incrementa el riesgo de incendios, de manera que el Gobierno Federal debe generar planes, programas destinados a la prevención, atención, recuperación y resiliencia de las comunidades, lo que implica reactivar el Fondo.
Fue creado en 1996 dentro de una estrategia de gestión integral como mecanismo presupuestal para garantizar la disponibilidad de presupuesto para financiar la reconstrucción post-desastre y restaurar áreas naturales protegidas, los daños en infraestructura y vivienda, sin afectar el gasto ordinario y alterar la operatividad de otros programas.
“Considerando las condiciones climáticas tan extremas que privan actualmente en las que, por ejemplo, el 81.87 por ciento del territorio nacional está en condiciones de sequía y casi el 30 por ciento en sequía extrema, es indispensable tomar acciones inmediatas que permitan fortalecer el esquema de atención ante emergencias y desastres, logrando además fortalecer la resiliencia del país y mejorar la gestión de riesgo”, señaló la legisladora.
