Marcha por justicia y dignidad laboral tras la muerte de “Papayita” en Torreón

TORREÓN, COAH.- Más de un centenar de personas, entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y colectivos de organizaciones sociales, marcharon en Torreón desde la plaza principal del ejido La Concha hasta la sucursal de HEB Senderos, para exigir justicia por la muerte de Carlos Gurrola Arguijo, conocido como “Papayita”.

Con pancartas, fotografías y consignas, los asistentes denunciaron el presunto acoso laboral que padecía el trabajador de limpieza y reclamaron que las autoridades esclarezcan el caso. “Queremos justicia”, gritaron en repetidas ocasiones, además de consignas como “No estamos todos, nos falta Papayita” y “Carlos no murió, a Carlos lo mataron”.

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Durante la protesta, María Guadalupe Arguijo, tía de la víctima, exigió transparencia en las investigaciones. “Que nos muestren las cámaras, son mentiras, no nos han enseñado ningún reporte”, reclamó, al señalar que ni la Fiscalía ni la empresa han mostrado pruebas.

Vecinos y conocidos también insistieron en que se trató de un homicidio y demandaron que la tienda y la Fiscalía entreguen los videos de vigilancia.

De acuerdo con el personal de la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Carlos Gurrola ingresó la noche del 30 de agosto poco después de las 21:00 horas, acompañado de su madre y aún por su propio pie. Llegó tras haber acudido antes a la Clínica 66.

En urgencias relató que había ingerido desengrasante disfrazado en una botella de Electrolit como parte de una broma de sus compañeros de trabajo. “Solían bromear de esa manera”, dijo en su primera entrevista médica, sin percatarse del daño interno que sufría. El desengrasante provocó severas lesiones en esófago, tráquea, garganta, pulmones y vías respiratorias, que lo mantuvieron 19 días en agonía hasta que falleció el jueves 18 de septiembre, minutos antes de las 17:00 horas, en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 71.

El viernes por la tarde, la Fiscalía de Coahuila informó que no había indicios de que alguien hubiera vertido una sustancia nociva en la bebida de Carlos. Sin embargo, los manifestantes rechazaron esa versión y señalaron la responsabilidad de la empresa proveedora de limpieza para la que trabajaba Gurrola, así como la obligación de HEB de colaborar plenamente.

Personal de la tienda acudió al lugar de la manifestación y aseguró que han entregado a las autoridades todo el material videográfico disponible desde el inicio de la investigación.

El director de la Policía de Torreón, Alfredo Flores, también se presentó para intentar dialogar con los manifestantes, quienes exigieron que el caso no quede impune.

Entre los oradores destacó el activista Carlos Pargas, quien señaló: “Es una manifestación de la ciudadanía, cansada del acoso hacia las personas especiales que son las más inteligentes y buenas. Yo tengo un sobrino así, y ahorita está trabajando en el Museo del Desierto y después de siete años que trabajó sin sueldo, ya le están pagando, son unos ángeles serviciales”.

En el mitin, también se hizo un llamado a abogados y defensores de derechos humanos a brindar asesoría jurídica gratuita a la familia de la víctima. “Es el momento de hacer valer la justicia, sea quien sea y caiga quien caiga”, expresaron desde el templete improvisado.

Con una caravana de más de 20 vehículos y la presencia de más de 100 personas, la movilización se convirtió en un acto de memoria y solidaridad que reflejó el dolor colectivo y la exigencia de un entorno laboral digno y seguro.