‘Yo pensé que ya no iban a regresar... porque ya pasó’, revela padre de joven recuperado

MATAMOROS, COAH.- La angustia terminó. Esta mañana, los tres jóvenes del ejido El Cambio que habían sido reportados como desaparecidos fueron localizados con vida. Volvieron a casa, sanos y salvos, tras varios días de incertidumbre que mantuvieron en vilo a sus familias y a toda la comunidad.

Habían salido el pasado viernes 30 de mayo a bordo de una camioneta RAM con rumbo a Nuevo Laredo, Tamaulipas, para entregar un pedido de muebles fabricados por ellos mismos. Como muchos otros jóvenes del ejido, se dedican a la carpintería, oficio que mueve la economía local y que comparten con orgullo.

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Miguel Ángel Martínez, uno de los desaparecidos, mantuvo comunicación con su madre durante el trayecto, pero al acercarse a la ciudad fronteriza la llamada se cortó. No volvieron a saber de ellos.

El silencio se volvió insoportable. Desde las primeras horas del sábado, las familias pidieron el apoyo de las fiscalías de Coahuila y Tamaulipas. La espera fue larga, tensa, dolorosa.

La esperanza se mantuvo viva, alimentada por la solidaridad del ejido entero. Fue la madre de Dilan quien, pasada la una de la madrugada del miércoles, logró hablar con su hijo. “Ya vienen”, avisó con la voz quebrada de emoción. Y así fue.

A las siete de la mañana, los tres jóvenes llegaron a El Cambio. La escena fue conmovedora: abrazos largos, lágrimas, palabras que no salían. El padre de José Alfredo compartió una foto abrazando a su hijo al pie de la camioneta, intacta como ellos. “Las oraciones son buenas, pero más cuando son muchas. Vuelve el alma al cuerpo”, dijo la madre de Dilan, aún con la voz temblorosa.

Los jóvenes relataron que, tras entregar los muebles, fueron interceptados por un grupo armado que los mantuvo retenidos en un lugar desconocido. Pasaron varios días incomunicados, hasta que finalmente fueron liberados y pudieron pedir ayuda.

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Uno de los padres confesó entre lágrimas: “Yo pensé que ya no iban a regresar... porque ya pasó, ya nos pasó con un grupo musical de aquí mismo, de El Cambio, y aún los estamos buscando”.

El ejido El Cambio, en Matamoros, Coahuila, es una comunidad que ha convertido la carpintería en su motor: más de 80 talleres operan allí, generando trabajo para decenas de familias. Esta vez, la historia tuvo un final feliz. Pero la herida de la incertidumbre, la del miedo, sigue abierta.