Tras vivir el huracán Otis en Acapulco, llegan estudiantes de la UAdeC a Nueva Rosita
Los alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería de Nueva Rosita UAdeC tuvieron un final feliz: se reunieron con sus padres cerca del mediodía, les hicieron revisión médica y solo persona resultó con alta presión, esto después de pasar una horrible odisea en el puerto de Acapulco y participar en el Congreso Minero durante el paso del huracán “Otis”.
“Llegaron los muchachos, todos bien, gracias a Dios, pero con sentimientos encontrados porque extrañaban a sus familiares. Hubo retrasos por cuestión del itinerario del autobús, pero gracias a Dios terminó esta odisea”, dijo el director de la Escuela, Juan José Guajardo Lara.
Los 13 alumnos descendieron del autobús y fueron recibidos por padres y hermanos; ellos viajaron desde la Ciudad de México, donde transbordaron del viaje de Acapulco a Chilpancingo y de ahí a la Central Norte en la capital del país.
“Ellos expresan que se puso fea la situación. Los evacuamos a tiempo antes de que empezara más la parte de la rapiña en centros comerciales. Les preguntamos si les tocó vivir eso y dijeron que lo percibieron desde lejos cuando salieron de Acapulco, porque en la zona hotelera no hubo delincuencia”, explicó el director de la institución.
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En el grupo de alumnos que viajaron a Acapulco desde Nueva Rosita, Coahuila, hay alumnos que no son de ese lugar, incluso de Durango, pero sus familias también fueron a recibirlos y se les otorgó a su consideración un permiso para que puedan viajar a su lugar de origen, no obstante que las clases continúan este lunes.
“Lo que les dijimos, en el caso de los que son de fuera, que sí tenían que ir a sus lugares de origen se les justificarán unos días. Los papás llegaron a recibirlos y las instrucciones son de que disfruten a la familia y el domingo deben comunicar si toman días o no”, dijo Guajardo.
Durante la llegada de los alumnos se les hizo una revisión médica, así como atención psicológica en el momento y también programa citas para otro día de la semana a fin de que superen la odisea que les tocó vivir.
“Han comido bien, y el día que estuvieron sin comer más fue el pasado miércoles, porque en la mañana el hotel les ofreció el desayuno, pero por la tarde cada uno buscó sus alimentos, pero la mayoría era comida chatarra, hasta que llegaron a la Ciudad de México en donde comieron mejor”.
El itinerario original incluía su participación en el Congreso de Minería y en el Tazón Estudiantil, todo durante una semana, sin embargo, las circunstancias obligaron no solo a la cancelación del congreso, sino la evaluación de todos los visitantes después del huracán “Otis” que presentó rachas de viento hasta de 250 kilómetros por hora.