Una mirada extranjera de Saltillo a través de viejas tarjetas postales

Coahuila
/ 26 junio 2022

Arte en desuso, pero arte al fin, este amor por fijar en el tiempo un espacio no deja de generar asombro y encanto

Gracias a la cartofília, actividad que engloba el coleccionismo, estudio e investigación de las tarjetas postales, podemos disfrutar de hermosas imágenes a más de cien años de su aparición. Las tarjetas postales se pueden investigar, por autor, de un lugar o país, por épocas, o pueden ser temáticas, las posibilidades son casi infinitas.

Por el año de 1840 nació en Inglaterra el sello postal o la popularmente llamada estampilla. Años más tarde en Austria, alrededor de 1865, el Dr. Heinrich Von Stephan, director general de correos y fundador de la Unión Postal Universal, dio a conocer al mundo la tarjeta postal. Su introducción no tuvo éxito inmediato, fue hasta el primero de octubre 1869, cuando el profesor Emmanuel Hermann convenció a la administración postal de Austria del valor y utilización de la postal.

El pequeño pedazo de cartón de 10 por 14 centímetros cambió la manera de comunicar. La popularidad de la tarjeta postal se debió en buena parte al bajo costo del envío, el cual era inferior al de cartas y sobres comunes. Su uso se extendió por todo el mundo. En algunos países de Europa se llegó a utilizar casi a diario, sobre todo dentro de las grandes ciudades para hacer futuras citas.

Se produjeron millones de tarjetas, principalmente en Suiza, Francia e Italia, pero fue Alemania, la que conservó su hegemonía como el mayor productor de postales. La gran diversidad de modelos, mostraban desde ilustraciones cómicas, artísticas hasta la imagen de algún lugar o de ciertos personajes. Otra utilización era para informar la estadía en algún país o ciudad, o tan solo para mandar saludos.

EL ORIGEN DE LAS TARJETAS POSTALES EN MÉXICO

Durante el efímero Imperio Mexicano, regido por Maximiliano de Habsburgo, se estableció en México el “Servicio Postal Urbano”. En aquel entonces se adaptaron buzones y dio inicio de la estandarización y la administración postal moderna.

En el año de 1878 Gabino Barreda, fue nombrado representante ante la Convención Postal Universal de París, firmó un acuerdo donde México se adhirió a la UPU, Unión Postal Universal, organismo que promovió el uso y divulgación de la tarjeta postal.

Durante el primer mandato del general Porfirio Díaz Mori, el 1 de abril de 1879, entraron en vigor en México, los acuerdos firmados en París un año antes y el protocolo final se ratificó el 5 de abril de 1879. Tres años más tarde, en 1882 se editó la primera tarjeta postal en México. El mensaje en la postal debía ser corto, debido al poco espacio, el franqueo o lugar para la estampilla se encontraba al reverso. Al principio las tarjetas se usaban por un solo lado. En el año de 1904 se prohibió escribir sobre el frente, el texto pasó al reverso de la tarjeta para no alterar la imagen del anverso.

La tarjeta postal experimentó un apogeo y trajo buenas ganancias a los fabricantes. Solo durante la Primera Guerra Mundial, se enviaron alrededor de diez millones de postales gratis, muchas de ellas con imágenes.

La época de oro de las tarjetas postales en México comprende de un poco antes de finalizar el siglo XIX hasta 1914. Durante ese periodo se hizo una inmensa y vasta producción. Fotógrafos extranjeros sobresalieron con su trabajo, los mayores exponentes fueron: Alfred Briquet, Wiliam Henry Jackson, Charles B. Waite.

GOSSMAN Y FORNÉS, PRODUCTORES EXTRANJEROS DE POSTALES

El comerciante alemán Augusto Gossmann Tesdorpf llegó a la ciudad antes de finalizar el siglo XIX, estableció una mercería por la calle de Juárez. Poco más de 10 años se dedicó a la comercialización de hermosas postales de la ciudad, todas ellas impresas en Alemania. La calidad de las postales de la ciudad de Saltillo firmadas por Gossmann, son de una calidad y gusto exquisito.

Las primeras postales se hicieron en blanco y negro entre los años de 1900 a 1905, el segundo periodo es entre los años de 1906 a 1909 impresas en Duotono, es decir a dos tintas negro y azul. El trabajo de Gossmann tiene una característica importante, en las imágenes de edificios y calles, se muestra gente, lo que les da cierta vida y enriquece mucho a las imágenes.

Por último, en su tercer periodo, las postales están impresas a color. En las postales de Gossman hay detrás un sentido artístico y no tienen comparación con ningún otro fotógrafo de la época.

MEMORIAS DE UN HOMBRE CULTO

Isidro Fornés Sol, librero y comerciante catalán, fundador de la Antigua Librería de Fornés, ubicada en la calle de Zaragoza número 17. Hemos encontrado varias postales estampadas con su nombre, todas ellas impresas a color. Durante la Revolución Mexicana emigró a San Antonio, Texas. Hombre culto, dotó a la ciudad de Saltillo de una de las librerías mejor surtidas donde promovió el turismo a través de las tarjetas postales.

E.H.B. Compañía establecida en la ciudad de México, muy probablemente manejada por extranjeros. E.H.B. se dedicó a la promoción y manufactura de postales, hay que admitir que son de buena calidad tanto la impresión como en el cuidado del coloreado, ya que se hacía a mano el pintado de las mismas. Las postales de E.H.B. que se conocen de la ciudad de Saltillo, no son más de una docena, entre ellas, están, el Fortín de los Americanos llamada en la postal Fortín de Taylor, Mercado de Saltillo, Capilla Antigua de Landín, Casino de Saltillo, Depósito de Agua en el Ojo de Agua.

Desplazadas por la tecnología, principalmente por el teléfono celular, las postales, románticas piezas de cartoncillo, como muchas otras cosas se dejaron de producir en 2005. Hoy son piezas de colección, muchas de ellas dignas por reunir la calidad de ser exhibidas en un espacio museográfico.

saltillo1900@gmail.com

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