Lochte vs. Le Clos, rivalidad entre maestro y aprendiz

Barcelona, España.- Desde el retiro de Michael Phelps, la corona del Fenómeno luce en la cabeza de su compatriota Ryan Lochte, un nadador tan genial como irreverente que casi sin tiempo para disfrutar su "reinado" se encuentra con un competidor por el trono que emula sus pasos dentro y fuera del agua: Chad Le Clos.

Como Lochte, el sudafricano, de 21 años, es ya todo un símbolo de la natación, un tipo capaz de despertar crecientes pasiones más allá de la piscina. Al igual que el estadounidense, Le Clos es guapo, abierto y cercano.

Y aunque aún no protagoniza un reality show sobre su vida como sí hizo Lochte tras los Juegos de Londres, Le Clos etiqueta instantáneas de su hermano pequeño y de sus padres en Facebook, se fotografía con el "Kun" Agüero, felicita a Mandela por su 95 cumpleaños y cuelga consejos alimenticios sobre la bondad de comer frutas y verduras.

En Barcelona, maestro y aprendiz rivalizarán, por vez primera, por el dominio de una prueba: los 100 mariposa.

Lochte ha decidido incluirlos como novedad en su programa, pese al pretendido "relax" con el que se toma los Mundiales de Barcelona después de sus exitosos Juegos de Londres.

Tras conquistar dos oros, dos platas y un bronce, el neoyorquino se tomó un respiro. Se procuró más horas de asueto, relajó sus entrenamientos y hasta enseñó por televisión cómo se relaciona con sus amigos y con las incontables chicas que lo pretenden.

"Otros años, tenía ganas de ganar y de llevarme medallas en todas las pruebas, pero, este año, después del descanso que me he tomado, simplemente estoy contento con participar", aseguró Lochte al llegar a Barcelona.

A punto de cumplir 29 años y con 12 medallas mundialistas, el estadounidense nadará sus pruebas habituales, pero además se probará en los 100 mariposa.

"Creo que se apuntó por error", bromeó hace unos días Le Clos, que le aguarda con ganas en una de sus pruebas predilectas. "En realidad, creo que Lochte puede estar por debajo de 51; será muy emocionante, veremos cómo le va", prosiguió.

Como en su día hizo Lochte con Phelps, el surafricano tiene ante sí la oportunidad de comenzar a cuestionar el dominio del neoyorkino.

Le Clos parte de una buena base: es el muchacho que consiguió acabar con el largo reinado de Phelps en la prueba preferida del astro estadounidense, los 200 mariposa.

En una carrera antológica en los Juegos Olímpicos de Londres, el surafricano puso fin a diez años de dictadura de Phelps.      

Cinco imperceptibles centésimas le separaron de su ídolo y referente y lo convirtieron en todo un fenómeno mediático.      

Abrazado a Phelps tras privarlo del oro, Le Clos cumplió su sueño: decirle al Fenómeno lo mucho que lo admiraba. Y experimentó algo similar a lo que sintió Lochte, un año antes, en los Mundiales de Shanghai 2011, cuando derrotó al estadounidense en los 200 libres.     

 También aquélla fue una carrera espectacular. Nada que ver con los 200 estilos de los Pan Pacíficos, en realidad, la primera vez que Lochte venció a Phelps.      

Lochte fue el gran triunfador del pasado Mundial porque, eufórico, volvió a superar al astro de Baltimore en otros fabulosos 200 estilos.

A Londres, el neoyorkino, llegó ya con la etiqueta, luego confirmada, de sucesor de Phelps.

A estos campeonatos, Lochte partirá en los 100 mariposa con una marca de 51,71. Le Clos, que en las series del viernes nadará detrás de él, con 51,42.

"Cuando estaba Phelps para mí era un sueño batirlo, pero ahora que no está seguiré compitiendo al cien por cien; nada ha cambiado", anunció Le Clos.

"Es divertido ver a Michael en la grada siguiendo la competición como yo hice con él durante años", añadió.      

También Le Clos, pese a los serios problemas de hombro que tuvo en los primeros meses del año, competirá por primera vez en los 50 mariposa, además de en los 100 y en los 200.      

A imagen de Phelps, con quien se ha citado en Sudáfrica tras el Mundial para avistar tiburones bajo el agua, Le Clos va aumentando su programa de pruebas: ya anunció que, en el futuro, añadirá los estilos individual.      

Pero antes de reunirse con su amigo Phelps, y haga lo que haga ante Lochte, Le Clos visitará el Camp Nou.      

Seguidor confeso del Barça, amante también del rugby, el surafricano hace un guiño a su a los azulgrana y etiqueta todas sus referencias a los Mundiales como Barça o Barça2013.  

Por Noelia Román/DPA-Reportaje