Los orígenes del Clásico Regio

Deportes
/ 29 septiembre 2015

Alejandro Izquierdo y Alfredo 'el Alacrán' Jiménez compartieron su experiencia en el Clásico 1

México, DF. Recordar es volver a vivir. Viejas memorias y anécdotas de hace casi cuatro décadas de dos personajes históricos del futbol regiomontano, volvieron a rondar la cancha del Estadio Universitario para revivir el origen del Clásico Regio.

Alejandro Izquierdo, ex jugador de Tigres que militó con los felinos desde la Segunda División y Alfredo Jiménez, mejor conocido como 'el Alacrán', quien debutó en los duelos fraternales con los Rayados, volvieron a encontrarse para compartir con Medio Tiempo lo ocurrido aquella tarde del 13 de julio de 1974, en la que se gestó la fiesta más esperada en la Sultana del Norte.

Un fuerte abrazo y un estrechón de manos, fue el preámbulo del reencuentro entre dos viejos amigos, quienes también le pusieron sazón con su sentido del humor.

"A ver si te queda la playera, porque hasta el balón te trajiste", le dijo en tono de broma Izquierdo al famoso 'Alacrán', en alusión a los kilos de más que ambos reflejan con el paso de los años.

Sentados a un costado de la cancha del Uni, ambos comenzaron a narrar lo que vivieron y lo que representó haber participado en aquel primer Clásico Regio que se contabiliza en las estadísticas, del cual se esperaba una goleada del Monterrey hacia Tigres, por ser la Pandilla el equipo de tradición y experiencia, mientras que los felinos apenas se estrenaban en la Primera División, por lo que la tribuna lucía un lleno total, con más de 50 mil aficionados a pesar de que no hubo mucha difusión del partido en los medios, debido a que fue en la primera jornada de la temporada 1974-1975.

"Sube el equipo a Primera División y el primer partido es el Clásico, así que no hubo chance de armar nada, todo estuvo en pañales, ni se preparó nada, no hubo forma de hacer nada", relata Izquierdo.

Sin embargo la esperada goleada de Rayados nunca llegó, pues el conjunto de la UANL sacó la garra y el espíritu que los caracterizó a partir de ese momento, para remontar un 3-1 adverso y terminar empatando 3-3 en la primera edición del derbi regiomontano.

"El primer Clásico sirvió para que de ahí se manejara, porque si hubiera ganado Tigres no hubiera sido justo y si nos hubiera goleado Monterrey tampoco, entonces toda la gente salió contenta", narra el ex jugador auriazul.

'El Alacrán' recordó que el Monterrey pecó de exceso de confianza en ese primer partido contra los felinos, pues incluso llegaron de su concentración de El Cerrito en el autobús del club, uniformados con pants, mientras que los Tigres venían cada quién de su casa.

"Nosotros estábamos seguros que les ganábamos, incluso pensamos que los íbamos a golear, en meterles unos cuatro o cinco goles, esa era la idea porque ellos no tenían experiencia en la Primera División y aparte todo el apoyo de la afición era para nosotros", expresó Jiménez.

Izquierdo recordó que llegó y regresó a su casa en camión urbano, sin que nadie le reconociera como jugador de Tigres, pues en la Segunda División tenían muy pocos seguidores.

"Vivía en una casa de asistencia detrás de la Prepa 1, me levanté, hice mis comidas y tomé el camión que me dejó en la avenida y entré caminando (al estadio), ya venían varios compañeros, Juan Ugalde, Rodolfo Montoya ya iban entrando y los Rayados estaban en la orilla de la cancha platicando, recuerdo que se nos quedaban viendo como con burla porque veníamos todos sin uniforme ni nada y ellos venían de su concentración", afirmó.

Tigres llegó como víctima a ese duelo, pero sorprendió al irse adelante en el marcador con gol de Juan Ugalde, anotación que les inspiró valor y confianza, aún y cuando Rayados le dio la vuelta 3-1 con dos tantos de Paco Solís y uno más del 'Alacrán', lo que hizo creer a los albiazules que se daría la goleada, pero por el contrario, provocó la reacción felina y que también la afición comenzara a apoyar a los universitarios.

"Acabando el medio tiempo les íbamos ganando 3-1, yo metí el tercer gol y ahí sentimos que los podíamos golear, pero un hecho increíble fue que la gente se volteó a favor de ellos", platicó Jiménez, "en el segundo tiempo salimos con la idea de meterles un cuarto y quinto gol, pero nos afectó que la gente los empezó a apoyar a ellos porque empezaron a correr, a marcarnos, a ir por todos los balones y a jugar con el corazón que caracterizó a Tigres, y ese entusiasmo hizo que la gente se volteara.

"No se me olvida que cuando cayó el segundo gol (de Tigres), toda la gente lo gritó como si fueran Tigres. Mucha gente rayada ahí se hizo tigre, se hizo de garra, de lucha y nos empataron a base de esfuerzo", agregó el ex jugador rayado.

Los felinos regresaron en el marcador con goles de Alberto Rodríguez y Marcos Menéndez, para emparejar 3-3 los cartones, gracias al estilo de juego que comenzó a caracterizar a los duelos fraternales y que 'el Alacrán' no percibe en la actualidad.

"El partido se jugaba con más garra, en la cancha nos dábamos pero de verdad, ahora veo que los jugadores no se pegan, se cuidan para el siguiente juego y antes para nosotros en el Clásico era matar o morir, no te interesaba si estabas en un juego después", comentó.

Incluso era tal el roce y contacto que se daba en los primeros Clásicos Regios, que los árbitros se intimidaban ante la presión de la hinchada para que no expulsara a nadie del terreno de juego, por lo que los silbantes se guardaban la tarjeta roja.

"El árbitro aguantaba (las entradas fuertes) porque la gente lo manejaba, en entradas de expulsión no te podía expulsar, porque de veras que había mucho roce, la gente te animaba a eso y te ganaba el grito de la gente, había muchos amonestados y en los primeros no hubo bronca hasta después", relata.

Jiménez siente que a pesar de que en la actualidad nadie se queda fuera de la pasión que genera el Clásico Regio, los jugadores, técnicos y directivas ya no se involucran como antes se hacía previo al encuentro más esperado del torneo, a pesar de queen lo personal toma al duelo entre Rayados y Tigres como un verdadero campeonato local.

"Ahorita el gobernador, los alcaldes dan resultados, todos los programas de televisión intervienen, toda la ciudad se involucra, nosotros sembramos eso. Pero los que no comparten son los jugadores, es increíble que los técnicos digan que es un juego de más y no es cierto, en el Clásico se juega el campeonato local, el que gana tiene medio año para andarle diciendo a la otra afición lo que ganaste", expresa 'el Alacrán'.

Finalmente, ambos ex jugadores enviaron un mensaje para los aficionados de Tigres y Monterrey, con la esperanza de que se pueda vivir la fiesta del Clásico como en sus orígenes.

"Que los jugadores se la partan dentro de la cancha, que gane el mejor y que sea en realidad una fiesta. Mi sueño es que sea como en los primeros Clásicos, que todos vinieran y todos fueran Tigres y todos fueran Rayados, que salieran todos felices y que gane el espectáculo", dijo Alejandro Izquierdo.

"Lo único que le quiero decir a los jugadores es que lo jueguen con amor a la camiseta, obvio que es un campeonato, pero este es un campeonato aparte y la gente que lo disfrute pero que no se desborde la pasión, que gane el mejor", concluyó Jiménez.



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