Futbolistas víctimas de muerte súbita

Ciudad de México.- El resultado de la segunda autopsia de Christian 'Chucho' Benítez reveló que el jugador padecía una "dolencia en la arteria coronaria, que sólo se podía descubrir después de muerto", en una situación que se ha presentado en varias ocasiones entre futbolistas.

El caso de Benítez asemeja al del mexicano Antonio de Nigris, quien falleció en Turquía el 16 de noviembre de 2009 a causa de un paro cardiaco, cuando se encontraba en su domicilio. También una malformación congénita provocó la muerte del 'Tano', quien en esos momentos militaba en el AE Larissa.

No se trata de casos aislados, pues en los últimos años se han presentado varios casos similares, como el del jugador del Espanyol, Dani Jarque, quien falleció en agosto del 2009 en un hotel, mientras estaba de gira con su equipo, a causa de una asistolia.

También el camerunés, Marc Vivien Foe falleció por un ataque en el corazón en junio de 2003, durante un partido de Copa Confederaciones ante Colombia, al desplomarse en el terreno de juego, sin poder ser reanimado por las asistencias médicas.

El español Antonio Puerta protagonizó un momento dramático en agosto del 2007, al desmayarse en pleno partido entre el Sevilla y Getafe. El joven de 22 años sufrió un paro cardiorrespiratorio pero fue reanimado por los servicios médicos, para después fallecer en el hospital días después.

Benfica también vivió una tragedia con el fallecimiento del húngaro Miklos Feher por un tromboembolismo pulmonar en enero del 2004. El jugador de 24 años recibió una tarjeta amarilla, sonrió y se desvaneció en el campo, por lo que fue trasladado al hospital donde finalmente falleció más tarde.

El italiano Piermario Morosini, del Livorno, es uno de los casos más recientes, pues en abril de 2012, durante un encuentro ante Pescara, se desplomó debido a un paro cardiaco; también pudo ser trasladado al hospital, pero los doctores no pudieron reanimarlo.

En Brasil, Serginho, del Sao Caetano, sufrió un desmayo durante un encuentro ante Sao Paulo para, minutos después, fallecer en el hospital al que fue trasladado en octubre de 2004.

Estos son sólo algunos de los muchos casos de muerte súbita entre futbolistas, siendo Christian Benítez uno más en la trágica lista, en la que no se puede dejar de mencionar el caso del jugador del Bolton, Fabrice Muamba, en marzo del 2012, pues su historia no terminó en tragedia, pues pudo recuperarse tras ser llevado de emergencia a un hospital.