A sólo cien días de Londres, preocupa el transporte

Los toques finales se están dando al estadio olímpico en Stratford. Las pruebas pasan perfectamente y sin algún problema en todas las instalaciones, y el coordinador de la comisión del Comité Olímpico Internacional, Dennis Oswald, declaró que "Londres está listo para recibir al mundo", cuando entregó su reporte tras la visita final a la ciudad, previo al comienzo de los Juegos Olímpicos, el 27 de julio.

Pero la mayor preocupación, la de los londinenses, es saber cómo el sistema anticuado de transporte tendrá cabida para los millones de personas que lo utilizarán este verano. La mayoría de las líneas y secciones de la red del metro tienen más de 100 años y a veces tienen problemas en sus 1.1 millones de viajes diarios.

El Ministerio de Cultura, Medios y Deporte, estima que habrá 350 mil personas extras diariamente en Londres durante los Juegos, incluidos 20 mil periodistas, casi 15 mil competidores y 120 jefes de Estado.

Con muchas instalaciones en el Parque Olímpico, otras en el centro y al oeste de la ciudad, los miedos se centran en saber si la red podrá lidiar con unos 3 millones de viajes diarios durante los Juegos, además de los 12 millones que se tienen ahora diariamente, según cálculos del Transporte de Londres.

Por ello se les aconsejan a los londinenses que traten de no viajar en horas pico, cuando llegue el tráfico Olímpico a la red del metro. Una iniciativa llamada Get Ahead of the Games ("Adelántate a los Juegos") ha sido lanzada con el fin de informar a los citadinos para evitar congestión en el sistema de transporte.

Cuando anunció la estrategia de transporte para los Juegos, el ministro de Transporte, Norman Baker, dijo: "Es tiempo de engrasar la bicicleta oxidada, ponerse las botas, aprender a trabajar con el equipo de videoconferencia y prender la computadora, que sólo juntaba polvo".

El alcalde de Londres, Boris Jonson, también ha instado a los londinenses a que se mantengan en la ciudad por las tardes, en lugar de viajar directamente a casa durante las horas pico.

Jonson quiere que la gente salga y disfrute de su ciudad: vayan a cenar, al teatro en Wes End, se consientan con una tarde de terapia de compras, ese tipo de cosas. Sólo disfruten, diviértanse, pero lo más importante, no saturen la red de transporte.

Lo que se le olvida al alcalde es que una salida como la que él promociona en el centro de Londres te puede costar cerca de las 100 libras (poco más de 2 mil pesos).

Se llega al Parque Olímpico por la línea de metro más usada de Londres, La Central, y también por la más nueva, La Jubilee, así como también los trenes subterráneos, el tren ligero de los Muelles y la Red Británica del tren.

Fallas en la infraestructura de la línea -la cual conecta Stratford a la terminal del tren Eurostar (que conecta Londres con París) en la estación de Kings Cross St. Prancas y pasa por la estación Waterloo, la estación con más tráfico en Londres- tuvo un incremento de 12% entre marzo y diciembre de 2011, comparada con el mismo periodo en 2012. Como contraste, los retrasos de trenes disminuyeron en todas las demás líneas en el mismo periodo.

Hay preocupación también en líneas de la superficie. El Transporte se prepara para lanzar su ruta olímpica, con 107 millas de extensión, será exclusiva para los atletas y delegados olímpicos y servirá de 6 de la mañana a la media noche todos los días.

Un total de 150 señales serán colocadas en la ruta para informar a los automovilistas qué carriles podrían usar. Usarlos sin autorización tendrá una multa de 200 libras (poco más de 4 mil pesos).

El Parque Olímpico será el corazón de Londres y la anfitriona por tercera vez de unos Juegos. Aunque una variedad de problemas en el transporte se puedan arreglar en los próximos tres meses, ese corazón podría no latir tan fuerte se espera.