Cantinflas y su amor por el Rey de los deportes
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Hace 100 años nació el comediante cuya afición deportiva no se limitó al toreo, sino también al beisbol y a los Tigres, en particular
CIUDAD DE MÉXICO.- No sólo México está viviendo un viernes 12 de agosto especial, sino también el beisbol. Hace 100 años nació Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, en la colonia Santa María la Redonda, de la Ciudad de México, quien años más adelante se convertiría en el legendario Cantinflas, uno de los personajes más famosos del México contemporáneo y en un apasionado fan del Rey de los Deportes.
Mario Moreno inició en el mundo del cine en 1936, en la película No te engañes, corazón, siendo el primer paso en una de las trayectorias más exitosas y seguidas en el séptimo arte y que tenía, a la par, dos amores: la fiesta brava y el beisbol.
Su pasión por la pelota se acrecentó al tener una estrecha amistad con Alejo Peralta y Díaz Ceballos, quien en 1955 fundó a los Tigres Capitalinos, por lo que se hizo un profundo aficionado a los bengalíes.
Cuando era posible, Cantinflas acudía al extinto Parque del Seguro Social de la Ciudad de México, donde acompañaba a don Alejo, para ver los encuentros de los felinos, teniendo una convivencia constante con los peloteros de aquel entonces.
De acuerdo con el libro del 50 aniversario del club Tigres, Arnoldo Kiko Castro, miembro del cuadro del millón de los de bengala, relata lo siguiente: "A Don Alejo le gustaba mucho convivir conmigo, incluso me iba a su palco a platicar con él. Era una persona muy amable y gentil conmigo. Cuando llegaba su gran amigo Cantinflas, huy, todo era una botana y a veces, entre broma y broma, Don Alejo le decía: `Compadre, ándale, ponte a dirigir'. Y Cantinflas inmediatamente inventaba nuevas señas, y se las mandaba a Luis Chito García".
También se sabe que, de manera recreativa, el comediante llegó a jugar beisbol, en algunos partidos donde se reunían jugadores profesionales y personajes de la vida pública de México.
En 1983, don Alejo Peralta y Díaz Ceballos fue inducido al Salón de la Fama del beisbol mexicano en Monterrey, y uno de sus acompañantes a dicha ceremonia fue precisamente Cantinflas.
Del mismo modo, Cuauhtémoc Rodríguez Meza, quien funge como presidente ejecutivo de los hoy Tigres de Quintana Roo, recordó que Cantinflas también hizo acto de presencia en la celebración de los 50 años como empresario de don Alejo Peralta y Díaz Ceballos.
Cantinflas se paró en el diamante
Mario Moreno Cantinflas llegó a practicar de forma semiprofesional el beisbol y la tauromaquia, imprimiendo en estos su característico humor. A mediados de 1940, el comediante jugó con un equipo llamado Artistas, en el entonces recién inaugurado Parque Atoyac, en Puebla. Según recuerda la página de internet www.jaimecervantes.netfirms.com, Moreno protagonizaría una divertida escena en el duelo ante los Empleados Atoyac, cuando fue golpeado por un lanzamiento de Venancio Días.
En ese momento, Cantinflas, aparentemente furioso, se acercó al montículo para reclamarle a Días, pero al llegar, ordenó a la orquesta presente que tocara un danzón y comenzó a bailar con el serpentinero.
