Anthony Davis tiene mejoría en su recuperación

Reacio a generar expectativas externas en torno a su fecha de regreso, pero claramente alentado por el progreso que ha logrado hasta ahora, el ala-pívot estrella de los Lakers de Los Ángeles, Anthony Davis, habló con los periodistas por primera vez desde que sufrió una lesión por estrés en su pie derecho.

“Me siento mucho mejor, el dolor ha disminuido enormemente”, dijo Davis a un pequeño grupo de reporteros de Los Ángeles. “Creo que el siguiente paso es la curación [del pie] en este momento. No quiero hanlar de calendarios porque eso es algo completamente diferente, pero se está curando bastante rápido”.

“Entonces, cuando regresemos a Los Ángeles, tendremos otra imagen del pie y veremos qué tan curado está”.

Davis detalló la compleja lesión con la que está lidiando. Un espolón óseo se fracturó en el hueso navicular del pie derecho. Ese mismo hueso navicular, que se encuentra en la parte superior del pie entre el tobillo y los dedos , tiene una reacción de estrés que apareció por primera vez en un juego contra los Nuggets de Denver el 16 de diciembre cuando chocó con Nikola Jokic en la pintura.

“Ese movimiento, supongo que la causó”, dijo Davis. “Entonces, cuando fui a hacerme una radiografía en el medio tiempo, me molestaba, era muy doloroso”.

La lesión fue identificada antes de que pudiera empeorar. “La reacción al estrés (puede conducir a) una fractura por estrés, y eso es un problema completamente diferente”, dijo Davis.

El dolor se registró inicialmente como nueve de 10, según Davis. En las semanas que han pasado, ese número se ha reducido a uno o dos.

Davis dijo que se hizo una resonancia magnética en el pie el 22 de diciembre y los Lakers compartieron las imágenes con cinco médicos y especialistas para determinar un plan de recuperación. Una opción disponible para él sería someterse a un procedimiento para extirpar el espolón óseo. Un médico supuso que el espolón estaba presente en su pie desde sus días de estudiante universitario en la Universidad de Kentucky hace más de una década, pero simplemente no le había causado ningún problema.

“No me gusta la cirugía”, dijo Davis. “Siento que, si se puede evitar, entonces evitémoslo”.

Eludiendo la ruta quirúrgica, Davis y el personal médico de los Lakers optaron por un proceso que tomará tiempo para descansar y recuperarse y luego acelerar hacia el regreso.

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¿Cuánto tiempo tomará? Eso aún está por verse. Davis se someterá a otra resonancia magnética cuando el equipo regrese a Los Ángeles la próxima semana y si sale limpio comenzará el tratamiento de la lesión, incluida la terapia de ondas de choque y estimulación ósea.

Incluso si Davis puede regresar a la cancha para terminar la temporada 2022-23 con los Lakers, sabe que la cirugía podría ser necesaria en el futuro.

“Algo a considerar, en la temporada baja, para quitar [el espolón óseo]”, dijo. “Sin embargo, creo que lo más importante es la reacción al estrés, solo monitorear eso. Porque eso definitivamente puede llevar a seis, siete, ocho meses, lo que preferiría tomar cuatro semanas que siete meses. No estoy diciendo que ‘ volveré en cuatro semanas, pero con suerte”.

La lesión interrumpió una brillante temporada de recuperación para Davis en la que promedió 27.4 puntos, mientras registraba los mejores rebotes por juego (12.1) y porcentaje de tiros de campo (59.4%), junto con 2.1 tapones por noche.

Esto, luego de que Davis se perdiera más de la mitad de los juegos de los Lakers en las últimas dos temporadas debido a varias lesiones, por supuesto.

“Fue difícil mentalmente para mí solo por el hecho de que salí el año pasado con las lesiones y tuve la mentalidad de volver a ser quien quiero ser como jugador, en ese molde”, dijo Davis. “Que algo así sucediera fue mentalmente difícil”.

Sin embargo, por ahora, hay motivos para un cauto optimismo.

“Va en la dirección correcta”, dijo el entrenador de los Lakers, Darvin Ham. “Todo lo que se le pide que haga lo ha hecho y lo sigue haciendo. Todos nos sentimos cómodos, empezando por nuestro personal médico”.

Davis está ansioso por continuar donde lo dejó.