Arsenal venció al Everton, pero el milagro no llegó y el City se llevó la Premier League
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Los de Mikel Arteta, con 89 puntos y habiendo liderado gran parte de la temporada, vieron sus esperanzas desvanecerse al no recibir la ayuda del West Ham United, que no pudo evitar la victoria del City
El Arsenal logró una victoria sobre el Everton por 2-1 en el Emirates Stadium, pero ni siquiera eso fue suficiente para obrar el milagro.
Los de Mikel Arteta, con 89 puntos y habiendo liderado la liga durante gran parte de la temporada, no recibieron el favor del West Ham United y quedaron relegados al segundo puesto, superados por la implacable consistencia del Manchester City.
El Emirates vibró por unos momentos, sobre todo cuando Phil Foden anotó el 1-0 para el City en el Etihad. La esperanza aumentó cuando Tomiyasu marcó para el Arsenal y Mohammed Kudus recortó distancias para el West Ham en un lapso de poco más de un minuto.
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Sin embargo, esa ilusión fue efímera y se desvaneció rápidamente. Un rumor se propagó por las gradas sugiriendo que el West Ham había empatado 2-2, pero resultó ser falso. El West Ham nunca estuvo cerca de igualar y la Premier League, por cuarta temporada consecutiva, se quedó en Manchester.
El milagro, un empate o derrota del City que parecía improbable considerando que los de Guardiola han ganado los últimos nueve partidos del curso, no se materializó. El Arsenal, por segunda temporada consecutiva, tuvo que conformarse con el amargo segundo puesto.
El partido de este domingo no fue el más brillante para el Arsenal, que mostró falta de puntería en una primera parte donde debieron haber asegurado el resultado. Tomiyasu, Martinelli y Havertz tuvieron oportunidades, pero fue el Everton el que se adelantó gracias a un desafortunado desvío de un tiro libre de Idrissa Gana Gueye que golpeó en la cara de Declan Rice, cambiando la trayectoria y sorprendiendo a David Raya.
El gol del Everton no dolió tanto al Emirates en ese momento, pues el City ya ganaba 2-0. No obstante, el estadio despertó cuando una buena combinación entre Ben White y Martin Odegaard permitió el empate de Tomiyasu, quien definió con precisión.
El gol del japonés dio paso a los momentos de mayor emoción en el norte de Londres. Kudus marcó de chilena en Manchester y el Emirates rugió, pero la esperanza se desvaneció rápidamente cuando se confirmó que el West Ham no había empatado.
La sentencia llegó con el 3-1 de Rodrigo Hernández para el City en la segunda mitad, enmudeciendo al Emirates y dejando claro que el título no cambiaría de manos. El Arsenal, a pesar de sus 89 puntos y más de media liga como líder, no pudo con la dinastía de Pep Guardiola, quien ha ganado seis de las últimas siete Premier League.
Ni siquiera el gol de Havertz en el minuto 90, que selló el triunfo, pudo reavivar las esperanzas. El milagro era imposible, pero los aficionados del Arsenal despidieron a su equipo y a Mikel Arteta con una ovación. El próximo año, el Arsenal volverá a intentarlo, sumando ya 21 años en busca de un nuevo título de la Premier League, el primero desde los “Invencibles”.
Con información de EFE