Fraude en el ciclismo, descubren el primer dopaje "con motor"
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Lo que siempre han sido rumores, la adaptación de motores a bicicletas de competición, parece ser que por fin se ha hecho realidad, y es que la UCI (Unión Ciclista Internacional) ha confirmado el primer dopaje "a motor" en el mundo del ciclismo.
La protagonista del fraude tecnológico ha sido la ciclista Femke Van den Driessche, corredora belga de 19 años, campeona de Europa y una de las grandes favoritas. El escenario, los Mundiales de ciclocross de Zolder (Bélgica).
Parece que por primera vez en la historia del ciclismo podemos hablar del primer caso de dopaje mecánico, debido a la colocación de un pequeño motor en la bicicleta de una de las corredoras del Mundial Sub’23 femenino de Ciclocross, disputado en Zolder (Bélgica).
Femke Van den Driessche terminó retirándose de la carrera debido a algún tipo de problema, pero según cuenta Peter Van den Abeele, responsable de la federación de ciclocross, los comisionados investigaron inmediatamente la bicicleta de la corredora belga y al quitar el sillín encontraron los cables del motor.
"Nuestros comisarios realizan controles antes y durante la carrera en el 'pit' (zona de asistencia), y han determinado que hay fraude mecánico"- comentaba Peter Van den Abeele a la cadena Sporza.
En declaraciones de uno de los comisionados de la federación belga, Jos Semts, se confirmó cómo se había localizado el motor:
“La UCI ha inspeccionado la bicicleta de Femke que estaba en el box de material con una especie de tablet. Inmediantamente, la han precintado y se la han llevado. Entonces han intentado desmontar la caja del pedalier, una pieza que normalmente sale muy fácil, pero no se podía sacar. Finalmente, ahí han encontrado el motor”
Comunicado de la UCI Desde el primer momento, la UCI facilitó un comunicado oficial a través de su web donde anunciaba que se llevaba acabo la investigación de una irregularidad, conforme a las reglas de fraude tecnológico, por lo que una bicicleta había sido apartada para su investigación:
"La Unión Ciclista Internacional (UCI) confirma que en conformidad con el Reglamento de la UCI relativo al fraude tecnológico una bicicleta ha sido conservada para exámenes suplementarios tras los controles efectuados en los Campeonatos del mundo de ciclocross 2016 Sub’23 femenino. Esto no afecta a ninguna de las corredores del podio”
Fue la Federación de Ciclismo Belga quien anunció poco después la confirmación por parte de UCI:
“La UCI lo ha contrastado, y señala a Femke van den Driessche”
En cuanto a la corredora belga... Femke Van den Driessche, además de por supuesto ser descalificada, se enfrentará a una sanción y multa correspondiente por el fraude cometido y que, según la normativa de la UCI, puede acarrear una sanción mínima de 6 meses de suspensión y una multa desde 18.050 y 180.500 euros para la corredora.
El padre de la corredera belga ha salido rápidamente en defensa de su hija, declarando al Diario Standaard, que la bicicleta no era de ella y que estan altamente consternados por lo sucedido:
"No es la bicicleta de Femke. Alguien de su entorno, que se entrena con ella de vez en cuando, la trajo al box. Nunca fue la intención de Femke utilizar esa bici"
Por otro lado, su equipo el Kleur Op Maat-NODRUGS ha considerado distanciarse de la corredora anunciando que tomarán las medidas necesarias, mientras que la marca Wilier Triestina anunciaba que comenzará con las acciones legales oportunas tras la manipulación de su bicicleta.
"Estamos literalmente conmocionados. Es inaceptable que la foto de una bici nuestra esté dando la vuelta por todos los medios internacionales por un hecho desafortunado. Trabajamos a diario para llevar al mundo la calidad de nuestros productos y saber que una Wilier Triestina ha sido vilmente manipulada nos produce mucha tristeza"- declaraba el consejero delegado de la marca, Andrea Gastaldello, a través de twitter.
¿Puede que imágenes de la carrera como ésta hicieran saltar las alarmas?
Tras el escándalo mundial que ha dado lugar esta noticia, ahora nos hacemos una pregunta ¿qué pudo hacer saltar las alarmas de que algo así estaba sucediendo en la carrera? ¿A ti te dicen algo estas imágenes?
Te proponemos que des un vistazo al vídeo de la carrera y que prestes atención a la secuencia de la subida.
En efecto, la corredora con el dorsal nº10 es Femke Van den Driessche, quien parece que no tienen ningún tipo de problema con la subida a diferencia de sus compañeras de carrera. Puede que apreciaciones como estas hicieran saltar las alarmas, ¿no crees?
Siempre ha habido sospechas... Sí que es cierto que no es la primera vez que desde la UCI se tiene la sospecha de que corredores de alto nivel utilicen, o hayan utilizado en alguna ocasión, este tipo de fraudes tecnológicos en sus bicicletas, aunque sí es la primera vez que se ha conseguido demostrar.
Casos como el de Fabián Cancellara, ganador del Tour de Flandes de 2010, o el del canadiense Ryder Hesjedal, tras caer al suelo en la vuelta España y que su bicicleta quedase girando como si llevara un motor, ya fueron en su día motivo de sospecha aunque finalmente no se pudo demostrar que hubiera fraude ni que usaran motor.
Lo que sí que podemos decir desde aquí es que dar noticias como esta, sobre trampas y fraudes en competición, es una pena para todos los verdaderos apasionados del deporte en general.