Robinson Canó, figura de los Diablos Rojos del México, se consagra como Jugador Más Valioso de la LMB 2024

Robinson Canó, pelotero de los Diablos Rojos del México, ha ampliado oficialmente su galería de triunfos al ser nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la Temporada 2024 de la Liga Mexicana de Béisbol. El anuncio fue realizado por la LMB, consolidando a Canó como uno de los jugadores más sobresalientes de la temporada.

Nombrado por el mundo deportivo como el “Jefe”, Canó no solo destacó en la temporada regular, sino que también guio a los Diablos a un campeonato tras una exitosa serie final contra los Fantasmas Grises de los Sultanes de Monterrey, disputada hace unas semanas. Este premio al MVP es un reconocimiento merecido tras una destacada actuación en el diamante.

Canó se hizo acreedor a este prestigioso premio tras recibir 63 votos de los miembros del Comité Elector, superando a otros notables peloteros como Yurisbel Gracial de los Conspiradores de Querétaro, quien obtuvo 22 votos, y Art Charles de los Leones de Yucatán, con 20 votos. Con este galardón, Canó se convierte en el primer Jugador Más Valioso de los Diablos Rojos desde que Japhet Amador lo lograra en 2015.

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En la Temporada 2024, Canó tuvo un rendimiento excepcional en 78 partidos, donde agotó 327 turnos al bate y conectó 141 hits, lo que lo colocó como líder en la liga en esta categoría. Su promedio de bateo fue impresionante, alcanzando un .431, el más alto de la liga. Además, registró un porcentaje de OBP de .475 y un OPS de 1.114. Sus estadísticas también incluyen 14 jonrones, 77 carreras impulsadas y 62 anotaciones, lo que demuestra su impacto en la ofensiva de los Diablos.

Una nota de prensa emitida por la LMB destaca que Robinson Canó es apenas el tercer jugador en la historia de la liga en ganar el título de campeón de bateo a los 40 años o más, uniéndose a leyendas como Al Pinkston y Julio Franco. Además, Canó se convierte en el primer campeón de bateo para los Diablos en 21 años, siendo el último el también dominicano Félix José en 2003.

La postemporada también fue testigo del talento de Canó, quien mantuvo un promedio de bateo de .300 con un OPS de .851, acumulando cuatro jonrones y 17 carreras impulsadas en 19 partidos.

En cuanto a su experiencia en la LMB, Canó resaltó el alto nivel de competencia que ofrece la liga, desafiando la percepción de que es una “liguita”. En una reciente entrevista en el programa radial dominicano “Grandes en los Deportes”, Canó expresó: “Para muchas personas que dicen que la Liga Mexicana es ‘una liguita’, la liga es muy fuerte. Este año abrieron la liga a veinte extranjeros, no fue como antes que solamente eran cinco y estuvo bastante buena. Casi todos los pitchers y jugadores que van a Dominicana están en México”.

Canó finalizó sus declaraciones expresando su alegría por haber podido cumplir su deseo de jugar en México, resaltando la calidad de los jugadores y el ambiente competitivo de la liga. Con su galardón como MVP, Robinson Canó no solo deja una huella imborrable en los Diablos Rojos, sino que también eleva el perfil del béisbol mexicano en el escenario internacional.

Con información de ESPN