Terminará una maldición en la Serie Mundial

Béisbol
/ 25 octubre 2016

Dos equipos que a lo largo de los años se acostumbraron a tener temporadas mediocres, al fin se encuentran en el Clásico de Otoño, pero sólo uno de ellos podrá poner fin a su sequía

CLEVELAND.- Los fans de una ciudad del medio oeste de Estados Unidos saciarán su sed de victoria en la Serie Mundial de 2016.

Pero el equipo perdedor saboreará el amargor de la desilusión y pasará las vacaciones pensando cuántas décadas más tendrán que pasar hasta alzarse victorioso.

Cachorros, que vencieron en la final de la Nacional a Dodgers, son el equipo que llevaba más tiempo sin ganar un título en las Grandes Ligas, en concreto llevan sin vencer en la Serie Mundial de  sde 1908.

Así que era de esperar que su victoria del sábado por 5-0 en casa desatara la locura de sus seguidores por las calles de Chicago.

Los Cachorros perdieron la Serie Mundial de 1906 pero ganaron los campeonatos de los dos años siguientes, convirtiéndose así en el primer equipo en llegar al clásico de otoño tres temporadas seguidas. Pero los últimos 108 años no han sido agradables.

El equipo ganó en otras siete ocasiones la Liga Nacional, pero perdió en la post temporada y en 1945 jugó por última vez en la Serie Mundial.

Solo unas semanas después de que terminara la Segunda Guerra Mundial, la Serie de 1945 resultó ser una de las peores calamidades para el equipo. El dueño de un restaurante de Chicago fue a un partido de la Serie Mundial con su mascota, una cabra, pero fue expulsado del estadio Wrigley Field por el mal olor que desprendía el animal, cuando los Cachorros aún estaban jugando, y se dice que el hombre condenó al equipo a la desgracia.

La plantilla de Cachorros fue considerada la mejor del beisbol incluso antes de que comenzara la temporada. Al contrario que en años pasados, en los que el equipo convirtió los fracasos en agosto en casi un arte, la edición de 2016 fue con 103-58 ocho partidos mejor que cualquier otro equipo de las Mayores.

Por otro lado, Jason Kipnis, que se crió en los suburbios de Chicago con el sueño de jugar en los Cachorros y acabar con la sequía de títulos, se encuentra como segunda base de los Indios, quienes vencieron a los Azulejos de Toronto en cinco partidos, en la posición contraria.

“El chico de 10 años que hay en mí está diciento ‘¿Por qué tienen que ser los Cachorros?’”, contó al periódico “The Plain Dealer” en Cleveland después de que Chicago se asegurara su puesto en la final. Su familia y amigos de la infancia siguen siendo fans de los Cachorros y ahora tiene que “intentar decepcionarlos”.

Mientras tanto los seguidores de Cleveland tienen su historia de desilusiones. Los Indios ganaron su segundo y último título en 1948. Desde entonces solo han vencido en la Americana tres veces, en 1954, 1995 y 1997, y ninguna vez estuvieron a la altura.

Sus seguidores achacan su sufrimiento a la Maldición de Rocky Colavito, un jugador muy popular y uno de los mejores que han pasado por el equipo y que fue vendido en 1959.

El enfrentamiento de maldiciones llega después de que otras largas sequías del beisbol terminaran en el siglo XXI. Los rivales de los Cachorros de su misma ciudad, los Medias Blancas, no conseguían un título desde 1917 hasta que en 2005 se hicieron con la Serie Mundial. Un año antes los Medias Rojas de Boston también terminaron con su sequía de campeonatos que se originaba en 1918.

Desde entonces, los Cachorros y los Indios han sido la vergüenza del beisbol.

Un equipo se quitará la espina como muy tarde el 2 de noviembre, cuando se celebrará el séptimo partido. El otro tendrá que volver a empezar desde el principio. 


 

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