Ella es Alexa Grasso, primera mexicana en la historia de la UFC en ganar un campeonato

LAS VEGAS.- El cinturón se vuelve a marchar para México. Una valiente y combativa Alexa Grasso acaba con el reinado de la kirguís Valentina Shevchenko con una sumisión histórica. La menos favorita demostró que no hay nadie invencible en la Ultimate Fighting Championship (UFC).

¿Quién es Alexa Grasso?

Nacida en Guadalajara, Jalisco en 1993, inició su carrera deportiva en el 2012, es decir, hace poco más de 10 años, y, aunque inicialmente arrancó como boxeadora, después emigró a las artes marciales.

Oficialmente, Grasso ingresó a la MMA (Artes Marciales Mixtas) en 2014 al tener tres peleas sin conocer la derrota en dos años, impulsándose a la UFC en el 2016.

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La tapatía iba a luchar en UFC 246 el pasado 2020, sin embargo, en la ceremonia de pesaje marcó más de lo que debía, por lo que tuvo que cancelar su participación y mudarse a la división mosca en la que venció a:

-Ji Yeon Kim (por decisión unánime)
-Maycee Barber (UFC 258)
-Joanne Wood (UFC Fight Night 205)

Finalmente, para poder llegar a la pelea con la que hoy ha hecho historia en México y en la UFC llevándose a casa el cinturón Peso Mosca, tuvo que enfrentarse a Viviane Araujo (Brasil) el pasado octubre. Los resultados estuvieron a su favor por decisión unánime.

La pelea

Shevchenko comenzó trabajando al contragolpe, esperando a la mexicana y conectando pocas manos. Grasso lució un boxeo muy ordenado y sólido, conectó las combinaciones más claras en los primeros compases.

La campeona sintió la pegada de Grasso, la provocó un corte en el puente de la nariz con un volado de derecha. La primera aspirante mexicana de la historia de la UFC cerró el asalto con un buen derribo. No venía de turismo a Las Vegas.

Shevchenko salió a no asumir riesgos en el segundo, derribó Grasso y la amasó a ras de lona. Buscó y afianzó la posición de control colocando el crucifijo. Las tablas de la monarca del peso mosca salían a relucir, era sabedora de que el primer asalto había sido para la mexicana.

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La kirguís se sabía superior en el suelo y a eso se aferró, la pegada de Grasso era un problema. Shevchenko buscó telegrafiar los golpes para entrar a derribar y dominar nuevamente en el suelo.

La campeona cometió un error garrafal. Erró una patada en giro y vendió su espalda. La mexicana no dejó pasar la oportunidad para saltar sobre su espalda y hundir un mataleón en el cuello de la kirguís

La nueva reina del peso mosca aseguró que la maniobra estaba estudiada. Grasso demostró que es más que solo boxeo y consiguió su tercera pelea por sumisión. La corona de la UFC se marcha a Jalisco.

Con información de AS/EFE