El Super Bowl como vitrina de oro: Kendrick Lamar no cobrará por su show, pero ganará millones

El Super Bowl es mucho más que un partido de futbol americano: es un evento global donde los negocios, el entretenimiento y el deporte se mezclan a una escala difícil de igualar. En 2024, más de 124 millones de personas vieron la final de la NFL, convirtiéndola no solo en el Super Bowl más visto de la historia, sino también en el programa de televisión más visto en Estados Unidos.

Este año, la maquinaria económica del Super Bowl LIX no se detiene. Fox ha vendido espacios publicitarios de 30 segundos por aproximadamente 136 millones de pesos, el Caesars Superdome ha ofrecido suites de lujo de alrededor de 22 millones de pesos, y empresarios como Shahid Khan, dueño de los Jacksonville Jaguars, han llevado su yate de casi 6,120 millones de pesos a Nueva Orleans solo para ser parte del espectáculo.

En este escenario de cifras astronómicas, surge una paradoja interesante: Kendrick Lamar, el artista encargado del show de medio tiempo, no cobrará un centavo por su presentación.

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Pero no nos confundamos. El rapero de Compton no necesita que la NFL le pague, porque lo que ganará tras su actuación superará con creces cualquier cheque.

EL SUPER BOWL: LA PLATAFORMA DE EXPOSICIÓN MÁS GRANDE DEL MUNDO

Desde la icónica presentación de Michael Jackson en 1993, el halftime show del Super Bowl se ha convertido en uno de los momentos más esperados de la noche. En un lapso de 12 a 14 minutos, artistas de renombre como Prince, Beyoncé, The Rolling Stones, Lady Gaga, Dr. Dre y Rihanna han desfilado por este escenario, ofreciendo presentaciones memorables.

Lo sorprendente es que, a pesar del impacto mundial del evento, la NFL no les paga su tarifa habitual. Técnicamente, los artistas reciben un pago simbólico por cuestión de contrato sindical, pero nada más.

¿Por qué aceptan hacerlo? Porque la exposición global del Super Bowl es una máquina de generar dinero.

Si un anuncio de 30 segundos cuesta aproximadamente 136 millones de pesos mexicanos, ¿cuánto valdría un espectáculo completo de 14 minutos?

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CÓMO LA NFL CONVENCE A LOS ARTISTAS DE ACTUAR GRATIS

El secreto detrás de esta estrategia es Jay-Z y su compañía Roc Nation, quienes tienen un acuerdo con la NFL para seleccionar estratégicamente a los artistas del halftime show. No se trata solo de elegir a músicos populares, sino de encontrar aquellos que puedan sacarle el mayor provecho financiero a la exposición.

Aquí es donde entra Apple Music, patrocinador del espectáculo, que paga a la NFL 50 millones de dólares para asociar su marca con el evento. De ese dinero:

35 millones se quedan en la liga y 15 millones se destinan a la producción del show: escenografía, bailarines, seguridad, marketing y logística.

Aún con ese presupuesto, algunos artistas invierten su propio dinero para elevar la calidad de su presentación. Un caso notable fue The Weeknd en 2021, quien gastó cerca de 119 millones de pesos de su bolsillo para mejorar su espectáculo.

Pero no fue un gasto perdido: vendió más de un millón de boletos para su gira en una semana después del Super Bowl.

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CÓMO LOS ARTISTAS CAPITALIZAN EL SUPER BOWL

El modelo de negocio es claro:

Usher lanzó un álbum dos días antes del Super Bowl y vendió 360,000 boletos en preventa para su gira. Sus precios subieron un 40%, y tuvo que expandir la gira de 24 a 44 shows.

Lady Gaga vio cómo su álbum Joanne pasó del #66 al #2 en las listas tras su show en 2017.

Justin Timberlake aumentó sus ventas en 534% luego de su presentación en 2018.

Travis Scott duplicó su tarifa por concierto de $500,000 a $1,000,000 tras su actuación en 2019.

Rihanna, después de su show en 2023, ganó 3 millones de seguidores en Instagram y las búsquedas de su marca Fenty Beauty subieron un 833%.

Ahora, es el turno de Kendrick Lamar de aprovechar la oportunidad.

La estrategia de Kendrick Lamar: de la NFL a los millones en ventas

Kendrick no solo ofrecerá un espectáculo en el Super Bowl LIX, sino que usará el evento para promocionar varios proyectos:

Su tour 2025: Su gira por 23 ciudades de EE.UU. arranca en abril. Tras el Super Bowl, las ventas de boletos seguramente explotarán.

“Not Like Us”: Su canción más reciente y ganadora del Grammy, famosa por ser un diss track contra Drake, seguramente será parte del setlist.

Su próxima película: Kendrick es productor de un filme de comedia junto a los creadores de South Park, que se estrena en julio.

SZA como invitada especial: También se presentará en el show de medio tiempo y co-encabezará la gira de Kendrick, lo que impulsará aún más la venta de boletos.

Explosión en streaming y redes sociales: Se espera que Lamar gane millones de seguidores y que sus reproducciones en plataformas musicales se disparen.

El juego dentro del juego: la competencia por la atención

Mientras los Chiefs y los Eagles compiten por el trofeo Vince Lombardi, en el escenario del Super Bowl hay una batalla paralela:

Las marcas buscan captar la atención con anuncios de $8 millones.

Los artistas usan el show para multiplicar sus ingresos y seguidores.

En ese contexto, Kendrick Lamar será el gran ganador de la noche.

Sí, la NFL le pagará menos de $1,000 dólares por su actuación. Pero al final, saldrá del Super Bowl LIX con millones en ventas de boletos, millones de reproducciones en streaming y un impacto global que ningún otro evento podría darle.

Como cada año, el Super Bowl no es solo un partido. Es un fenómeno cultural y una máquina de hacer dinero para quienes saben jugar sus cartas. Y Kendrick Lamar, sin duda, sabe cómo hacerlo.