Tridente azulgrana se presenta a la Copa del Rey con 130 goles como aval

Fútbol Internacional
/ 20 mayo 2016

El poder goleador del Barcelona, con 112 goles en la Liga ya finalizada, ha sido absoluto un año más, empujado por el acierto de sus tres jugadores de ataque.

El tridente atacante azulgrana (Messi, Suárez y Neymar) se presentan en la final de la Copa del Rey con un aval indiscutible, como son sus 130 goles esta temporada en todos las competiciones, ocho más de los que firmaron los tres el curso anterior.

El poder goleador del Barcelona, con 112 goles en la Liga ya finalizada, ha sido absoluto un año más, empujado por el acierto de sus tres jugadores de ataque, que en el último repecho, cuando el título liguero se le había comprometido, sacó lo mejor de sí y firmó en los últimos cinco partidos un parcial goleador de 24-0.

De este alud de tantos destaca por encima de todos el uruguayo Luis Suárez, nuevo pichichi de la Liga y Bota de Oro, que ha finalizado el campeonato con 40 goles (tres de penalti), a los que hay que añadir 19 más en el resto de torneos, que le sitúan en la cifra de 59 tantos, casi la mitad del resto de compañeros.

Las cifras del uruguayo no tienen ni punto de comparación con las obtenidas la temporada pasada, en la que debió pagar la sanción por morder a un rival en el Mundial de Brasil y después pasar la adaptación normal en el conjunto azulgrana.

Al final, acabó marcando 16 goles en la Liga, lejos de los 43 de Messi y 22 de Neymar, y también acabó como el tercer artillero de la temporada, con 25 tantos (Messi marcó 58 y Neymar, 39).

El crecimiento de Suárez ha ido en paralelo con el entusiasmo que su fútbol y acierto despiertan en el barcelonismo, donde desde hace años se esperaba la llegada de un '9' que colaborase con Messi a marcar goles. Después del paso por el Barça de arietes como Etoo, David Villa o Zlatan Ibrahimovic, entre otros, en el club catalán están confiados en que vuelven a tener a un '9' de primera.

Así, con los anteriores registros el Barcelona finalizó la Liga y el domingo se mide al flamante campeón de la Liga Europa, un Sevilla que este año había hecho aguas fuera del Sánchez Pizjuán, siendo el único equipo de los veinte que no ganó ni un partido a domicilio, pero que el miércoles en Berna, en un estadio donde había mayoría de seguidores del Liverpool, supo ganar fuera de su estadio sin problemas (1-3).

La tarjeta de presentación del Barcelona para la final del domingo en el Vicente Calderón (21:30 horas) son sus goles más que su fútbol, que también ha ido de menos a más desde la temporada pasada. El Barça de Luis Enrique se ha convertido en una máquina de marcar, mucho más que en un equipo que deleite proponiendo un fútbol atractivo.

Pero al fin de cuentas, los goles le están dando victorias y los triunfos posibilitan títulos. De hecho, en los dos años de Luis Enrique, los mismos que tiene de vida el tridente ofensivo, este grupo de ases en ataque lleva marcador 252 goles, 130 este curso y 122 el pasado.

Ello ha llevado al Barcelona ha lograr el primer año un triplete (Liga, Copa y Liga de Campeones) y a este año a obtener una Liga, la Supercopa de Europa y el Mundial de Club, a la espera de lo que acontezca en la final de la Copa del Rey esta temporada.

Es tanta la confianza depositada en estos tres artista en ataque que Luis Enrique, que en el inicio de la temporada pasada pretendió alternarlos para darles descanso, ha evitado cualquier conflicto con ellos y, si están a disposición, son fijos los 90 minutos.

Para el partido de mañana, la alineación del tridente atacante no se discutirá bajo ningún concepto, igual que la línea anterior, donde Rakitic, Busquets e Iniesta se han convertido en el segundo tridente, aunque sin tanta presencia como goleadores.

Para uno de los integrantes de este segundo tridente, como es el capitán Andrés Iniesta, la Copa contra el Sevilla se presenta en un gran desafío en su historial, ya que de ganarla obtendría su título número 31, con el que alcanzaría a Gary Neville y Maxwell, pero seguiría a uno de su compañero Dani Alves, que sumaría el 32, y a solo cuatro del futbolista más laureado, el galés Ryan Giggs, con 36. Por atrás, Messi con 29, llegaría a la treintena.

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