América goleó en el Clásico Nacional, borraron a las Chivas
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El canterano eludió a Raúl Gudiño, quien se tardó en achicar y ya sin portero, caminó antes de empujar el balón a las redes
GUADALAJARA.- Las Águilas golearon 3-0 a unas Chivas que agonizan. América ganó el Clásico Nacional con autoridad en una noche en la que Henry Martín se destapó con un doblete, mientras que Sebastián Córdova “caminó” para marcar el último tanto ante los rojiblancos, que jugaron 18 minutos con 10 hombres ante la expulsión de Miguel Ponce.
La primera y última jugada del primer tiempo marcó el partido. Apenas a los 90 segundos, Sebastián Córdova erró en el medio campo, donde José Juan Macías recuperó el balón, mismo que cedió a Alexis Vega, desbordó por la banda izquierda, mandó centro a Jesús Angulo, quien se paró frente a Guillermo Ochoa, pero su disparo salió defectuoso y a un costado de la portería.
Una vez más el balón parado fue una lápida para Chivas. Richard Sánchez fue el encargado de ejecutar la acción al manchón penal, donde, ante la marca de Jesús Molina, se levantó para mandar el balón con un testarazo que techó a Raúl Gudiño, portero que se lanzó, pero no logró impedir la caída del arco al 45’.
Sebastián Córdova comandó un contragolpe de las Águilas al 62’, momento en el que condujo el esférico desde la media cancha hasta el área rival, donde pasó a Henry Martín, quien entró solo, recortó y mandó un disparo desviado de la portería rojiblanca.
Al 72’, el Guadalajara sufrió un fuerte revés con la expulsión de Miguel Ponce, futbolista que apenas llevaba 10 minutos en el terreno de juego, pero que vio la tarjeta roja por una fuerte entrada a Leonardo Suárez.
Con 10 hombres, el resto del cotejo fue un calvario para los tapatíos, quienes recibieron dos tantos en cuatro minutos. Al 75’, Henry Martín marcó el 2-0, luego de un tiro de esquina que en primera instancia fue rematado por Sebastián Cáceres.
La zona baja rojiblanca tocó fondo en el tercer tanto al 79’. Henry Martín y Sebastián Córdova se combinaron. El canterano eludió a Raúl Gudiño, quien se tardó en achicar y ya sin portero, caminó antes de empujar el balón a las redes.