Jugadoras mexicanas acusan a Leonardo Cuellar de homofobia

Fútbol
/ 6 julio 2017

Ellas sufrieron discriminación en su propio país

Bianca Sierra y Stephany Mayor sostienen una relación amorosa desde 2013, pero por primera vez hablan abiertamente de ello, tras sufrir actos de discriminación en sus concentraciones con la Selección Femenil de México, según cuentan en una entrevista con el New York Times.

En un amplio reportaje con el diario estadounidense, las futbolistas mexicanas relatan los pasajes que las obligaron a buscar su desarrollo profesional lejos de los prejuicios que enfrentaron en su país natal.

Desde marzo del año pasado Sierra fue contratada por un equipo en Noruega y Mayor por el islandés. Al establecerse como figura en el Thor-KA, de la ciudad de Akureyri, Mayor pidió que Sierra también fuera contratada ahí. Llegó a principios del año.

Mayor es delantera, y Sierra es defensa. De acuerdo con el artículo del NY Times, "posiblemente sean las primeras atletas profesionales abiertamente homosexuales de México y, definitivamente, son las primeras personas de la selección –varonil o femenil– que han discutido su orientación sexual".

"Ambas han representado a México en competencias internacionales y fueron parte de la selección que disputó la Copa del Mundo de Canadá 2015. Sin embargo, tuvieron que dejar su hogar y mudarse a más de 7000 kilómetros para sentirse aceptadas".

El escrito relata cómo las futbolistas "dijeron que en México se enfrentaron con un poderoso director técnico que les ordenó que escondieran su relación... Cuando Sierra y Mayor revelaron su relación, al publicar fotos en redes sociales en las que anunciaban su amor, fueron víctimas de acoso en línea".

Las jugadoras se conocieron en la selección femenil Sub 20 que participó en el Mundial de Alemania 2010. Se volvieron buenas amigas, pero todavía no eran pareja. Sierra, mexico-americana, regresó a Estados Unidos para estudiar becada en la Universidad de Auburn, mientras que Mayor volvió a México.

En 2013, convocadas a la selección para un torneo en China, floreció el romance. “Hay muchos tabúes en México para hablar de la sexualidad”, dijo Mayor al NY Times. “Hay cosas que no se hablan, es algo yo creo cultural, no es fácil abrir tu relación. Para mi fue fácil abrirme con ella porque ella desde el principio tenía sus ideas claras de lo que quería, eso me ayudó mucho”.

Ambas aseguran en la entrevista que siempre fueron abiertas con las otras jugadoras del equipo y con sus familias. Sin embargo, su afecto llamó la atención de Leonardo Cuéllar, técnico de la selección femenil desde 1998 hasta 2016.

El texto revela cómo en 2015, durante un torneo previo a la Copa Mundial, en Chipre, Cuéllar convocó a las jugadoras para una reunión sobre las reglas del equipo. Ahí hizo un comentario que las jugadoras sintieron como una referencia explícita a su relación.


“Dijo: ‘A mí no me importa si son novias o no, pero no las quiero ver ahí agarradas de la mano o haciendo desfiguros’”, recordó Mayor sobre la conversación. Como ella y Sierra eran la única pareja en el equipo, dijo, todas supieron a quiénes estaba dirigida la orden de Cuéllar. “Si lo piensas no creo que le dicen a un jugador hombre de la selección mexicana que no bese o agarre a su novia con el uniforme”.

Pese a esto, Sierra y Mayor decidieron quedarse en la selección para el Mundial de Canadá de 2015 porque dijeron que sí se sintieron respaldadas y aceptadas por sus compañeras. Sin embargo, después decidieron hacerse a un lado.

Actualmente, Mayor y Sierra disfrutan su estancia en el país nórdico y en el aspecto deportivo están contentas porque el Thor-KA encabeza la liga islandesa –10 victorias y un empate después de 11 partidos– y está cerca de asegurarse el paso a la Liga de Campeones de la UEFA para la siguiente temporada, además de que ambas fueron convocadas por el nuevo técnico de la selección femenil, Roberto Medina, para un amistoso contra Suecia a disputarse este sábado.

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