‘Yo no lo heredé, yo nací Tigre’: La pasión de un aficionado regio en Saltillo

La afición de Tigres se expande por todo el país, especialmente al norte y, aunque los hinchas del club universitario en Saltillo, son muchos, Mauricio Salvador Juárez Navarro, se considera como el único nacido en Monterrey que es aficionado a morir “desde la cuna hasta el cajón” y que siempre trae sus jerseys puestos.

Vivir en la capital coahuilense, le ha hecho enfrentarse a muchos aficionados que “odian” a los felinos, tanto de las Águilas, como del Chivas, de Pumas, Cruz Azul, entre otros. Explica que esto se debe a que Tigres es “el nuevo América” y “está de moda” y “muchos nos están odiando, pero muchos nos están siguiendo”.

TE PUEDE INTERESAR: De Saltillo hasta Colombia: Roberto Mendoza gana dos medallas de oro en XXIV Olimpiada Especial FIDES

Sin embargo, con una familia nacida en la afición felina, el amor y la pasión que Mauricio sostiene por su equipo, viene desde hace casi cuarenta años, cuando, desde que era un niño, su padre lo llevaba cargado en sus hombros a todos los juegos en el Volcán, que se daban cada quince días.

Desde aquel momento se enamoró de los colores, del estadio y del equipo, por lo que, asegura con todas las letras que “Yo no lo heredé, yo nací Tigre”.

Salvador ha llorado, se ha rapado por su equipo, ha cumplido apuestas, pero, sobre todo, ha acumulado grandes y buenos recuerdos al seguir al equipo que está a 90 minutos de poder convertirse en campeón del fútbol mexicano, y aunque han sido muchos “insabores” los que ha vivido con Tigres, asegura que han sido más las satisfacciones y alegrías que le han traído a su vida y que no cambiaría por nada.

Cuando era más joven, había veces en las que no llegaba a su casa porque andaba en un estadio de otra ciudad para ir con los “Libres y Lokos”, afición que vio crecer desde 1995, cuando tan sólo estaba empezando.

Tal es el caso del duelo que más atesora en su corazón y su mente: la final contra Santos en el 2011, cuando, desde el Volcán se le ganó 3-1.

Asegura que en ese momento tuvo un sentimiento inexplicable que lo llevó al borde de las lágrimas, pues, tenían años esperando que Tigres les respondiera, ya que había estado pasando malas rachas que mantenían a la afición cabizbaja y esperando más de ellos.

Por otro lado, el partido más importante de los tantos a los que ha asistido, refiere que es el de la Final Regia del 2017, cuando lograron vencer a su acérrimo rival “en su casa y con su gente”.

Con toda una vida apoyando al club, Juárez Navarro no tiene duda de que podrán ganar en el Akron (en un marcador de 0-2 o 1-2)en el duelo de “la revancha” de aquella polémica final del 2017 que asegura “les robaron”.

Mauricio asegura que su equipo tiene la “costumbre” de quedarse con el triunfo en calidad de visitante: de sus siete campeonatos, dos han sido ganados en casa y cinco de visitante.

Nacer en Monterrey y crecer con un equipo que es de ahí, les da la identidad de querer formar parte de él de alguna u otra forma: “hay muchos aficionados que quieren mucho a sus equipos, pero no son los equipos de su casa, y yo, soy regio, nacido en Monterrey y amante de los Tigres”.

Las palabras que Salvador les dirigiría al equipo si pudiera estar con ellos antes del gran duelo, serían que:

TE PUEDE INTERESAR: Chivas será campeón del Clausura 2023 de la Liga MX, según las estadísticas

“Recuerden que les está hablando Carlos Miloc; les está hablando don Robert, les está hablando Tomás Boy; les está hablando Batocletti; les está hablando el Tuca Ferretti, para que dejen todo en la cancha. Que sepan que Tigres es un sentimiento y que toda la ciudad, el 100% está esperando que el campeonato se quede en Nuevo León”.

Y es que, aunque los Rayados quieren que Tigres pierda, los neoloneses coinciden en que quieren que la copa se quede en el estado.

Si Tigres no ganara el campeonato, Salvador asegura que igualmente estarán felices con los resultados, pues, “no daban un peso por Tigres” y han llegado muy lejos; al mismo tiempo, aclara que, de perder, sabrá reconocer el triunfo del rival.