Herencia y amor, pero sobre todo Taekwondo en la Academia Continental
A través de los años, la leyenda coahuilense del arte marcial coreano, José Antonio Cervantes, forjó una fuerte institución de la mano de su hijo, Rodrigo, que hoy está al frente de ella
Hablar del deporte del taekwondo es hablar de todo un estilo de vida centrado y enfocado especialmente en la disciplina y el respeto al prójimo. Además de ello, la carga histórica y la fuerza que ha tomado en México es sumamente destacable.
En Coahuila, específicamente en Saltillo, existen grandes personajes que han contribuido a ello y que al día de hoy continúan vigentes siendo grandes referentes a nivel estado, país y, por supuesto, del mundo; uno ellos es Rodrigo Cervantes Rocha y la Academia Continental fundada por su padre, el muy querido y siempre recordado “Profe” José Antonio Cervantes Quintero.
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Desde 1999 inició el vínculo padre e hijo en el taekwondo oficialmente, Rodrigo Cervantes se convirtió en la mano derecha de su papá cuando fundó la institución que, con el paso de los años, ha crecido exponencialmente pasando de un total de cinco sucursales a 13.
De la mano, lo apoyó a construir y materializar sus sueños siguiéndolo “hasta los confines de este mundo”.
Lamentablemente, en 2021 don José Antonio Cervantes perdió la vida al ser una víctima más de la pandemia mundial por Coronavirus, lo que llevó a Rodrigo a heredar la presidencia de la Academia y tomar las riendas del proyecto que lo llena de orgullo y honor, recalcando que le hubiera gustado llegar a este puesto de otra manera “pero así fue, creo que mi responsabilidad era continuar con el legado que había construido”.
Sin embargo, con todo y estas inesperadas circunstancias, él agradece que se hayan quedado con él los profesores que ya formaban parte de la escuela aunque habían llegado a ella por su papá, pues pensó que con su partida, muchos iban a querer irse; pero no fue así. Decidieron confiar y seguir de la mano con el trabajo.
En entrevista con EXTREMO, además, agregó que todo esto representa “el honor de mi vida”, creando un ambiente de respeto y armonía entre todos los involucrados. Tan es así, que algunos maestros abrieron nuevas escuelas (contribuyendo al crecimiento institucional) y algunos otros que, por uno u otro motivo no estaban recibiendo el trato correcto del lugar al que pertenecían, decidieron sumarse a la Contineltal porque “encontraron el respeto y alguien que valorara lo que ellos hacían”.
Discúlpandose por “hablar tanto” de su padre, lo recordó con mucho orgullo y como la importante figura que fue, es y será en Coahuila.
“Perdona que hable tanto de él, pero al final del día él es el que inició todo. Mi papá es el más grande promotor del taekwondo en la historia del estado de Coahuila, mi papá trajo al estado medallistas olímpicos, selecciones nacionales y mi papá se encargó de posicionar el torneo anual de academia continental de tkd como el más importante y tradicional del estado”.
LA HERENCIA QUE CONTINUARÁ POR GENERACIONES
Con tan sólo cuatro años, Rodrigo comenzó a entrenar. Corría el año de 1985 cuando su papá se convirtió en su profesor de cabecera, pese a que estuvo entrenando en otros lados, siempre fue él quien lo enseñó de manera constante.
Durante su carrera fue atleta de alto rendimiento, competidor de alto rendimiento, seleccionado nacional, medallista nacional e internacional.
En el 2006 tomó la decisión de dedicarse al deporte marcial como profesión abriendo su propia academia y convirtiéndose en maestro de la disciplina, tomando las riendas de lo que todo esto implica: ser un guía que transmita un arte marcial que es toda una forma de vida enfocada en la disciplina que va más allá del deporte, del alto rendimiento, de la competencia pero sobre todo de respeto propio y por el prójimo, así como de autocontrol.
Pasar de ser atleta de alto rendimiento a ser maestro, es una responsabilidad “muy importante” que trae consigo muchos triunfos de ver a sus alumnos ser exitosos y es que, cuando él empezó como entrenador, justo ese fue su objetivo, ver a sus alumnos haciendo grandes cosas.
“Ha sido un camino difícil, nunca ha sido fácil, afortunadamente desde que soy entrenador varios alumnos de mi escuela, alumnos míos, han logrado representar a México en competencias internacionales, hemos podido asistir a los Juegos Sordolímpicos (juegos para sordos) en Bulgaria, 2013; Portugal 2014; una alumna estuvo en campeonato mundial en Corea en 2015, en fin, la verdad es que ha sido un camino de exitosísimos competidores”.
Este año lograron colocar a dos chicas en competencias internacionales como seleccionadas nacionales: Ana Lucía Cervantes (su hija), que fue seleccionada nacional escolar Sub-12 después de que participó en el Campeonato Mundial de Precadetes en Mazatlán, Sinaloa, donde se ganó la medalla de plata y Natalia Elizabeth Cedillo Ortiz, que va a representar a México en los Juegos Mundiales Escolares en Río de Janeiro Brasil.
Ellas se suman a una lista muy larga de competición de esa escuela, no sólo de esa sino de todas. Se unen a un selecto grupo.
NATALIA RUMBO A RIO DE JANEIRO
La joven de 15 años que representará a México en Brasil, clasificó en los Juegos Mundiales Escolares Sub-15 en Río de Janeiro, después de todo un año de cuatro diferentes selectivos nacionales: Puebla (bronce), Monterrey (oro), CDMX (oro), Puebla (oro).
La atleta que ya tiene alrededor de 10 años siendo taekwondoína, dijo sentirse sumamente orgullosa de representar al país en la competición del próximo fin de semana (19 de agosto).
Su entrenador reveló que fue un proceso largo, cansado lleno de muchas lesiones “ha hecho un esfuerzo inhumano para poderse mantener vigente, para no poder faltar”.
Por su parte, Natalia dijo que, aunque se presentaron contratiempos y dificultades graves, eso “nunca fue un impedimento para seguir compitiendo o entrenando”.
Reconoció que sí tenía molestias y que en ocasiones le dolía mucho “llegué a pensar de que ‘no quiero ir’ pero estuve llevando tratamiento, terapias (...) y seguía entrenando como podía”.
Por esta razón, estuvo “a nada” de perderse el selectivo nacional de CDMX. Cabe mencionar que la lesión ocurrió fuera del entrenamiento; en su secundaria, le cayó una banca en su pierna y le lastimó fuertemente la rodilla.
“Es una niña con un carácter impresionante, es una niña muy valiente, muy aguerrida y pues decidió ella irse a México con todo y lesión; aún así ganó cuatro combates y la final, prácticamente con este selectivo ya aseguraba su boleto”, dijo su maestro.
Para Natalia, la razón e inspiración para seguir compitiendo y dando lo mejor de sí cada vez, es toda la gente que está detrás de ella y que confía en su talento, dando su apoyo para que pueda cumplir sus sueños.
Tanto sus padres como su familia, los papás de sus compañeros, sus compañeros, y, por supuesto, su maestro, son quienes señala que han estado ahí.
Tan es así que, al momento de realizar esta entrevista, los padres de familia, alumnos y el maestro, estaban a punto de hacer una transmisión en vivo a través de redes sociales, sobre una rifa hecha con el único fin de aportar a Natalia todo lo necesario para su viaje a Sudamérica.
EL PROFE REVIVE LA HISTORIA: AHORA DESDE LA OTRA PERSPECTIVA
El amor, la pasión y el gusto de la familia Cervantes por el deporte coreano, sigue reafirmándose con el paso de los años.
Si bien, Rodrigo se convirtió en un atleta de alto rendimiento que hoy está al frente de una gran academia, también sus dos hermanos incluyeron esta disciplina en su vida. Los tres hijos de Eloísa y José Antonio, son cinturones negros.
Actualmente, también los tres hijos de Cervantes Rocha son cinturones negros: Raúl Eduardo fue competidor que participó durante una época pero que al día de hoy está enfocado en sus estudios; su hija Carolina, la más chica de todos, también es cinta negra y se dedica a entrenarlo; y su hija, la de en medio, fue la que decidió tomar el camino de alto rendimiento. Curiosamente, igual que él, que también es el hijo de en medio.
A pregunta expresa de que, cómo lo hace sentir ver que su hija está siguiendo sus pasos, confesó que si bien, cada competidor representa grandes logros y satisfacciones diferentes, cuando se trata de “tu propia sangre” es “muy bonito”.
Explicó que, lo hace aún más especial el saber que es un camino que ya recorrió y con el que fortaleció y formó un vínculo “muy muy fuerte que nunca se rompió” con su padre, viajando por todo México y algunas partes de Europa.
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José Antonio Cervantes, además, fue juez nacional, lo que los unió aún más.
“Es un camino que recorrí con mi papá y que hoy es muy satisfactorio volverlo a recorrer ahora yo de otra perspectiva”.
Dejó en claro que el amor que su hija siente por el taekwondo, es totalmente forjado y nacido de ella, ya que fue quien tomó la decisión de seguirlo: “Ella nunca ha estado obligada a hacer lo mismo, siempre le he dicho que si quiere hacer otra cosa, tiene toda la libertad pero ella insiste y ama mucho este deporte”.
