La culpa no fue
de los directivos

En la mira están Mónica Vergara entrenadora de la Selección Femenil Mexicana y las jugadoras que hace unos días se quedaron sin Mundial y sin posibilidades de pelear por un boleto a los Juegos Olímpicos de París. El fracaso es monumental, algo indescriptible y a la vez doloroso para las jugadoras, cuerpo técnico y afición.

En esta ocasión, y sin ser abogado de los directivos de Femexfut, la responsabilidad en un 90 por ciento es de la seleccionadora nacional y las jugadoras, quienes ya no se pueden quejar de falta de apoyo, recursos, malos tratos, incluso sueldos, que, si bien no se comparan con los de la selección varonil, créame que varias de ellas reciben un buen pago mensual en los clubes donde militan. Desde hace varios años, y con la creación de la Liga MX Femenil, se trazó como objetivo principal acudir a las Copas del Mundo, Juegos Olímpicos y todos los torneos donde México pudiera participar.

Atrás habían quedado esos años donde Leonardo Cuéllar tenía que recurrir a jugadoras mexicanoestadounidenses para poder conformar un combinado nacional, entre muchas otras cosas que se tuvieron que hacer para poder competir y comenzar a pensar en la zona, que dominan ampliamente Canadá y Estados Unidos. Por fin después de mucho esfuerzo se creó la Liga MX Femenil, al principio —como todo proyecto— a muy pocos clubes les interesó invertir para competir; sin embargo, hubo otros que sí se pusieron las pilas.

Mónica Vergara se traicionó desde el primer partido contra Jamaica, dándole prioridad a una jugadora que milita en el futbol de Estados Unidos, que no había realizado el proceso completo como sus compañeras, dejando en la banca a jugadoras como Alicia Cervantes, goleadora y campeona con Chivas hace apenas unas semanas. Vergara también careció de liderazgo, pues no puedes salir a decir después de la derrota que: “No pasa nada”. Le faltó autocrítica y evidentemente más experiencia, el entorno se la comió a ella y a las jugadoras, que por momentos nos dejaron con el ojo cuadrado por el bajo nivel que han mostrado.

La única conclusión es que la Femexfut tiene una crisis muy severa en las Selecciones Nacionales, varoniles y femeniles. Que todo el trabajo que por años se hizo en la Liga MX se fue a la basura. Que en la Concacaf y con cuatro boletos para ocho equipos México no fue capaz de clasificar a la Copa del Mundo. Llegó el momento de hacer una reflexión y comenzar desde cero.”