Mauricio Pochettino renuncia como entrenador del Chelsea tras una temporada turbulenta
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A pesar de la clasificación para competiciones europeas, el técnico argentino optó por no renovar su contrato, marcando el final de una era tumultuosa en Stamford Bridge
Después de menos de un año en el cargo, el técnico argentino Mauricio Pochettino y el Chelsea han decidido separarse de mutuo acuerdo, poniendo fin a una etapa que estuvo marcada por altibajos en el desempeño del equipo.
A pesar de asegurar la clasificación del club para competiciones europeas gracias a una segunda mitad de temporada prometedora, Pochettino optó por no renovar su contrato en Stamford Bridge.
“Quiero expresar mi gratitud a la propiedad del Chelsea y a la directiva por brindarme la oportunidad de contribuir a la historia de este club. El equipo está ahora bien encaminado para dar pasos significativos en la Premier League y en Europa en los próximos años”, declaró Pochettino en un comunicado.
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Junto con Pochettino, abandonan el club su asistente Jesús Pérez, el entrenador de porteros Toni Jiménez, y Sebastián Pochettino.
La búsqueda de un nuevo entrenador para la temporada 2024-2025 ahora recae sobre los hombros del Chelsea, que se enfrentará a la tarea de encontrar estabilidad en el banquillo, habiendo tenido ya seis entrenadores en los últimos cinco años, incluidos nombres como Maurizio Sarri, Frank Lampard (en dos ocasiones), Thomas Tuchel y Graham Potter.
La salida de Pochettino marca el final de una era tumultuosa en el Chelsea, que ha experimentado una serie de cambios desde la marcha de Roman Abramovich debido a su implicación en la guerra de Rusia, y la adquisición del club por parte de un consorcio estadounidense liderado por Todd Boehly.
Bajo la gestión de Boehly, el Chelsea ha realizado inversiones significativas en el mercado de fichajes y entre las adquisiciones más destacadas se encuentran Moisés Caicedo, Christopher Nkunku y Romeo Lavia.
A pesar de las inversiones millonarias, el Chelsea ha enfrentado una temporada decepcionante, culminando en un sexto puesto en la Premier League. Sin embargo, aseguró la clasificación para una competición continental, la Europa League o la Conference League, dependiendo del resultado de la final de la FA Cup entre Manchester City y Manchester United.
Después de ocupar el duodécimo lugar en la Premier League en la Jornada 16 y rondar el décimo puesto hasta las últimas tres jornadas, el Chelsea concluyó la temporada con un sprint final, acumulando cinco victorias consecutivas y asegurando la sexta posición, superando al Newcastle United y al Manchester United.
