¡No se pudo! México cae con la cabeza en alto ante Japón
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La ya histórica novena mexicana pierde en las Semifinales, pero deja un gran sabor de boca en el Clásico Mundial de Béisbol
México lo intentó, lo buscó, demostró su poder al bate y en el pitcheo, pero no fue suficiente. La novena azteca cayó 6-5 contra Japón, cuadro que se instaló en las Semifinales del Clásico Mundial de Béisbol con ahora seis victorias al hilo, tras lo conseguido contra el Tri.
Tokio fue el lugar en donde los asiáticos terminaron en primer lugar del Grupo A, registrando 38 carreras anotadas, mientras que solo permitieron ocho.
La figura del partido fue, ni más ni menos, que el “héroe” japonés, Shohei Ohtani.
En la primera entrada, ambos pitchers de las dos novenas despacharon a los bateadores en turno: Roki Sasaki hizo lo propio con Randy Arozarena, Alex Verdugo y Joey Meneses.
Mientras que en la baja, Patrick Sandoval echó a Lars Nootbar, Kensuke Kondoh y al jugador estelar nipón, Ohtani, pese a llevar al limíte el pitcheo, con tres bolas y tres strikes.
Tras mandar a la banca a Rowdy Tellez, fue Isaac Paredes quien conectó el primer hit de los aztecas y del partido. Justo después de este batazo, Wicho Urías logró pegar otro maderazo, que hizo mover las bases de los tricolores. Sin embargo, en el turno al bat de Alan Trejo, fue cuando Sasaki se sacó el out que dio paso a la segunda entrada baja.
El próximo debutante de los Medias Rojas de Boston, Masataka Yoshida, se encargó de darle a los japoneses el primer hit ante Sandoval. Pese al intento de Kazuma Okamoto por mover a su compañero de la primera base, los jardineros mexicanos sacaron una gran jugada defensiva y marcaron el doble play que envió el juego sin carreras al tercer inning.
La alta fue sencilla para Sasaki, demostran el por qué fue escogido como el abridor y una pieza fundamental para los Chiba Lotte Marines. Esto no fue impedimento para que Patrick demostrara que el duelo de pitcheo era más que latente, dejando sin posibilidades a los asiáticos para que tomaran las bases.
El grito de “¡México, Lindo y Querido!” llegó en la cuarta entrada baja. Con un verdadero bombazo por parte de Urías, la pelota se voló el cerco entre el jardín izquierdo y el central, ayudando a sus compañeros, Tellez y Paredes, este último quien le tiene la medida a Roki, sumando en la pizarra las primeras tres carreras para la novena mexicana.
El gran partido de Sandoval, quien al cierre del inning cuatro volvió a mandar al banquillo a Ohtani, hizo que Hideki Kuriyama, optara por el lanzador Yoshinobu Yamamoto para empezar la quinta entrada del duelo.
Tenía que venir la espectacularidad de Arozarena. Tras un batazo de Okamoto que se estaba yendo al área de la fanaticada, el cubano-mexicano volvió a demostrar porqué es el favorito de la afición y, con un salto similar al hecho en Puerto Rico, se quedó con la pelota para llevarse la ovación de todo el loanDepot Park de Miami.
Y esta misma se repitió minutos después: casa llena de Japón, batazo de Kondoh y un Randy que corrió, abrió la manopla y el esférico se quedó de su lado.
Benjamín Gil mandó desde la quinta entrada baja al pitcher mexicano de los Astros de Houston, José Urquidy pero, con lo que no contaba, es que su aliado iba a terminar siendo Arozarena. El cubano, por tercera ocasión en el partido, se afianzó el tercer out de la sexta baja, pese a que los nipones tenían casa llena y ya se preparaban para poner rayitas en el tablero.
La polémica se vivió en la séptima alta. Alan Trejo corrió para robarse la segunda base y, al más puro estilo de la película “Matrix”, esquivó el guante del protector de la zona, sin embargo, pese a que en un principio se marcó safe, los nipones protestaron la jugada y, al final, significó el out que lapidó las aspiraciones del Tri por volver a imponerse en los cartones.
Siete episodios duró el excelente partido de los aztecas. Masataka Yoshida aprovechó el mal inicio de JoJo Romero en su turno en la lomita pues, con un fuerte mazazo, dio justo en el punto fuerte para mandar la de cuero al jardín derecho, jonrón que sirvió para empatar el partido, gracias a la entrada al home de sus compañeros Kondoh y Ohtani.
Pero, ¿quién tenía qué aparecer para devolver la esperanza al Tri? Randy Arozarena. Luego de pegar un batazo que lo llevó a la segunda base. El cubano aprovechó un golpe de Álex Verdugo que lo llevó a colocar el marcador 4-3, aprovechándose de una mala octava entrada de Yamamoto.
Estando en el límite del tercer out, y pese al cambio en Japón de lanzador, entrando a la lomita Atsuki Yuasa, Paredes pegó un sencillo al izquierdo, donde Meneses no pudo entrar al home, pero sí lo hizo Jarren Duran haciendo el 5-3.
La baja de la octava no empezó de la mejor forma. El recién asignado Jesús Cruz golpeó en su lanzamiento a Okamoto y permitió un sencillo de Yamada. Mala suerte para el pitcher azteca quien permitió la entrada de Takumu Nakano para la carrera, luego de un elevado de Hotaka Yamakawa que envió al jardín izquierdo.
Giovanny Gallegos fue el encargado de cerrar el partido, pero no tuvo un final feliz. Ohtani empezó a bajar el telón con un doble que lo llevó a la segunda base. Desgraciadamente, el lanzador mexicano nunca pudo reponerse y, tras permitir el golpe por parte de Murakami, fue el mismo Ohtani quien le dio el triunfo 6-5 a los japoneses.
De nueva cuenta el loanDepot Park de Miami será el recinto que albergará una vibrante final en donde Japón buscará cerrar filas de una gran participación en el Clásico Mundial de Béisbol a expensas del local y favorito, Estados Unidos.