Santos se queda muy corto ante los Rayados y la clasificación se les pone difícil

MONTERREY.- Los Rayados de Monterrey tenían muy clara la oportunidad que posaba sobre sus manos: asumir el subliderato al vencer a unos Santos Laguna que mantenían la ilusión de facilitarse las cosas rumbo a la Liguilla. Sin embargo, “La Pandilla” se quedó con un contundente triunfo de 3-0 en un duelo que dominaron los 90 minutos.

El encuentro (que estaba pendiente) correspondió a la Jornada 10 del Apertura 2023 y se llevó a cabo desde el Estadio BBVA, donde los regiomontanos demostraron, una vez más, su poderío como locales, mientras que los Guerreros, dejaron al descubierto -una vez más- su deficiencia como visita.

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Los regios acumularon 32 puntos a falta de una jornada, por lo que con un empate en su siguiente partido se quedarían con el segundo lugar, sin importar si Tigres (que tiene 29) gana en su juego del fin de semana.

Los torreonenses, por su parte, se complican un poco más las cosas. Deberán vencer sí o sí al Atlético de San Luis el próximo sábado, para tener la oportunidad de ingresar en el “Play-in” que implementó la liga, con la ilusión de lograr colarse a la Gran Fiesta.

Durante el partido, Monterrey se mostró superior en todo momento. Tan así, que fue desde el minuto cuatro cuando se fueron arriba en el marcador.

Un gol de Maxi Meza que remató de cabeza en un tiro de esquina cobrado por “Poncho” González, terminó refundiéndose en la red rival.

Y pese a que la diferencia mínima se mantuvo durante la mayor parte del tiempo, los laguneros tuvieron muy pocas oportunidades de gol y disparos a puerta. Los tibios acercamientos que más “peligro” representaron, fueron detenidos por Esteban Andrada sin problema alguno.

En la segunda mitad la situación estaba exactamente igual. Sin embargo, la poca ilusión que mantenían los de la Comarca en búsqueda del empate, se sentenció en el minuto 70, cuando el Germán Berterame que acababa de entrar de cambio y casi no había tocado el balón, convirtió el segundo.

Para este punto, los Guerreros ya no sabían qué hacer, contrario a unos Rayados que, con la localía a su favor y los ánimos encendidos, querían más goles.

De este modo, cayó el tercer y último tanto en los pies de César Garza, quien marcó en el 87 su primer gol con la escuadra de Monterrey. Y ahora sí, no había nada que hacer.