El golf y el tenis sufrirán económicamente si no hay aficionados en las gradas durante torneos
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El director de ingresos de la Asociación de Tenis de Estados Unidos confesó que a diferencia de otros deportes donde tienen acuerdos multimillonarios de transmisión, el golf y el tenis dependen de la venta de boletos y consumo de aficionados
Cuando contempló por primera vez la posibilidad de celebrar el Abierto de Estados Unidos sin público por la pandemia del coronavirus, el director de ingresos de la Asociación de Tenis de Estados Unidos pensó que no había forma de que pudiese funcionar.
Con el tiempo, Lew Sherr llegó a abrazar la idea de un torneo de Grand Slam a puerta cerrada —si es que llega a realizarse, una decisión que se espera que se tome la próxima semana— porque todavía podría ganar dinero aunque se pierdan los millones recaudados con la venta de boletos, alojamientos, comida y bebida o recuerdos.
“Desde luego, es mejor que no jugar. Sigue teniendo sentido financieramente y es una forma de mantener el deporte vibrante y atraer a los seguidores", señaló Sherr, añadiendo que en los torneos de menor nivel, esta conversación “es mucho más difícil”.
In the 2010 final, @RafaelNadal was looking to become the first male player in history to win Grand Slam titles on clay, hard court and grass in the same year. @DjokerNole was seeking his second Grand Slam .
— US Open Tennis (@usopen) June 11, 2020
Watch the full match now ➡️ https://t.co/Y2vhKS8POT pic.twitter.com/ADG3IWd4hM
El golf, cuya gira se reanudó el jueves en Fort Worth, Texas, también podría verse afectado por el virus y la recesión.
Los torneos semanales del circuito de tenis, que estarán suspendidos hasta al menos finales de julio, no tienen derechos de emisión televisiva como los del Abierto de Estados Unidos, que ingresa un promedio de 70 millones de dólares solo en el país anfitrión. Algunas de las citas más modestas del calendario tienen incluso que comprar tiempo en televisión.
Las ligas con grandes equipos como la NFL y la NBA parecen estar en buena forma porque la mayor parte de sus ingresos procede de multimillonarios contratos televisivos por temporada. La NASCAR, que reanudó la competición el mes pasado con una serie de carreras en circuitos vacíos aunque el martes anunció que permitirá el acceso de pequeños grupos de aficionados, depende principalmente de los derechos de emisión, que le reportan cientos de millones cada año. Otro deporte que gira en torno a eventos en pistas independientes, las carreras de caballos, iniciarán su serie de la Triple Corona sin espectadores en Belmont Stakes, Nueva York, el 20 de junio, pero con alrededor de 100 millones de dólares en apuestas en internet.
Belmont Park notes including updates on @BelmontStakes contenders!
— NYRA (@TheNYRA) June 11, 2020
▪️Wellman looking forward to Belmont Stakes (G1) experience with Farmington Road
▪️Tap It to Win likely to train up to G1 Belmont Stakes
...and much more!https://t.co/UOdHA2X4yN
Pero el tenis y el golf dependen en gran medida de los ingresos generados por la presencia de espectadores, especialmente con los boletos de alto precios y servicio preferencial. El marco económico de cada torneo varía en los dos deportes, y los eventos más pequeños serán los que más sufran financieramente si se limitan o restringen las audiencias en vivo.
Una posible consecuencia de la reducción de ingresos en torno al tenis podría ser la rebaja de los premios económicos, incluso en el Abierto de Estados Unidos, uno de los cuatro grandes del año. Otra: Algunos podrían simplemente desaparecer.
“¿Tendrá un estadio de 15 mil asientos que sentar solo a 5 mil por el distanciamiento social? ¿Será ese el futuro del tenis? Y si lo es, ¿sobrevivirá el deporte?", dijo James Blake, extenista y director del Abierto de Miami, una de las más de 40 competiciones del calendario canceladas desde marzo por la pandemia del COVID-19.
“O recortas un poco el dinero del premio o tendrás uno o dos años mas en los que esas empresas y torneos puedan seguir siendo solventes financieramente, y luego ya no lo serán", agregó Blake, quien llegó a estar entre los cinco primeros del ránking de la ATP.